viernes, 4 de agosto de 2017

Cortos de miras

Hace pocos días unos jóvenes de la CUP, partido antisistema irrelevante, pero que gracias al cual los independentistas de Cataluña tienen mayoría en el Parlament, han atacado diferentes instalaciones turísticas para denunciar que, en su opinión, el turismo degrada su país. Supongo que estaban legitimados a hacerlo de cualquier forma, ya que quien gobierna en Cataluña no respeta tampoco la legalidad vigente. Nuestro presidente del gobierno ha declarado que son,

UNOS CORTOS DE MIRAS
Llevaban caminando desde el amanecer. No podían permitirse el lujo de perder las dos lanzas que el mamut llevaba clavadas, pero le clavarían más en cuanto lo alcanzaran, cada vez iba más despacio. A la luz de la luna contempló sus grandes pechos llenos de leche y se palpó su duro miembro. A pesar del cansancio le apetecía mucho, pero sabía que ella no le dejaría. Sus primeros tres descendientes ya habían muerto y el cachorro que ella llevaba colgando de su espalda le importaba demasiado. Miró a las otras hembras, podía obligar a alguna, pero sus compañeros le matarían si se enteraban. Los días ya se estaban haciendo más cortos y necesitaban la piel del mamut para abrigarse. Solo podrían comer su carne durante dos semanas antes de que se pudriera, pero era su alimento no vegetal. ¡Ojalá su cachorro creciera rápido y les ayudara pronto! Se relajó y se pasó la mano por la gran masa de pelo que le cubría la frente y la hacía invisible.

Independientemente de las diferentes opiniones que puede tener cualquiera, yo prefiero que mis hijos no se mueran, que vayamos vestidos con material procedente del contaminante petróleo para no pasar frío. Prefiero que haya escuelas en donde incluso surjan impresentables y que los impulsos animales cambien con la educación y no con la violencia. Me gustaría que les multaran por destrozar cualquier cosa que yo hubiera pagado, por pequeña que fuera, o por hacer cualquier cosa que me obligara a perseguir mamuts otra vez. 
Prefiero que existan los aviones y que la cantidad de gente que aterriza en Mallorca me haya permitido ir y conocer aquel paraíso, con todos sus turistas. Si hay demasiados, a los turistas no les gustará ir, o si estropean la isla, los lugareños no les atenderán bien y ellos dejarán de ir.

De verdad ¿alguien piensa que son unos cortos de miras? Son unos vulgares delincuentes que nos roban, por lo que rompen y porque amenazan un mundo por el que tanta gente ha luchado, y hasta ha muerto. Y si son demasiado jóvenes para ser responsables, entonces que la justicia vaya a por sus padres.

Desde luego NO es SU país.
¿Es la república Catalana? !Los mamuts desaparecieron hace tiempo!


Père Puig Montserrat

domingo, 30 de julio de 2017

LA CENA

Ayer tuve una cena de esas que nos gustan tanto en España. Se habló de todo menos del sexo de los ángeles, pero eso fue debido, seguro, a la falta de interés del tema.
Las opiniones iban desde la negación de todo el sistema social y económico de nuestro país, hasta un conjunto de eslóganes que, por sí solos, parecían resolver todos los problemas de la humanidad, incluso los de nuestro país y, me atrevería a decir también, de los de los protagonistas de la cena.
Los partidos políticos.
La Transición española fue una cuna de buenos políticos, de calidad inversamente proporcional a los que ahora tenemos. Algo no hicieron para que perdurara hoy en día: el poder que les dieron a los partidos políticos. Bien es verdad que, hasta ahora, el bipartidismo y su alternancia han disimulado el problema. Pero las listas cerradas y el propio sistema electoral, hurtan a la gente de votar a las personas, realmente votamos a un partido. Esto ha hecho que nos radicalicemos en ser de uno o de otro partido y que nuestros líderes lo fueran de las luchas internas de su partido. Que no los eligiéramos por sus ideas, capacidad o mérito, sino por su capacidad de comunicarse y la cantidad de su “ardor guerrero”. 
La corrupción
Ya no tenemos bipartidismo y una de las ideas simples que tanto nos gustan ha calado hondo en el cuerpo electoral: vamos a quitarles el poder a los políticos y recuperarlo.
Esto hace que huyamos de la demostrada democracia representativa (que los capaces tomen las decisiones), ya que no hemos podido encontrar líderes que lo fueran y, encima, nos robaban nuestro dinero. Volvamos a la democracia universal, un hombre un voto (que las decisiones sean nuestras, asamblearias). Probablemente haya sido la corrupción la que ha volado el bipartidismo. Busquemos a los no corruptos que dominen las ideas simples.
Ha habido cambios muy importantes después de la crisis económica. El trabajo, por más que algunos insistan, ha dejado de ser un derecho y ha pasado a ser un bien más de consumo. Otros cambios que, aunque no eran importantes, han hecho tambalear nuestro mundo. El cambio del uniforme político es uno, después del de las americanas de pana, ahora los vaqueros, la camisa y el pelo largo. Solo una puya: a mi me parece que los “imperialistas” vaqueros son una pequeña incongruencia.
El mérito
Hemos pasado por una crisis económica sin precedentes. La única forma de superarla ha sido quitar las cosas que no podíamos pagar. Ni se ha intentado, o no se ha podido intentar, no quitar todo lo que no podíamos pagar sino hacer más eficiente aquello que necesitábamos. Y claro, con esto el mérito ha desaparecido de nuestro sistema. El programa de becas es solo una parte, despreciable por pequeña, pero tal vez un síntoma de este problema. El mérito debería estar presente, otra vez, en nuestro estado de bienestar, incluso en su programa de becas.
Las autonomías
Opinar de este tema es mucho más fácil ahora que ese señor de la frente cubierta, no los catalanes por cierto, quiere romper una parte básica de nuestro sistema de convivencia.
A mí me vendieron las autonomías por aquello de descentralizar y acercarle al administrado la administración (para evitar las colas cuando pedía un certificado de “penales”, por ejemplo). Ha pasado una cosa después de la Transición no prevista por nadie, ni siquiera un escritor de ciencia ficción: el internet y la telefonía móvil. Esto ha cambiado el significado de “acercar”, que ya no es físico.
Ahora a aquellas autonomías solamente les queda ocuparse de lo que es diferente en sus ámbitos, porque la administración podría volver a ser una sola. Las autonomías son, hoy en día, una ventaja y un inconveniente. Por una parte ser más pequeñas las hace más ágiles, y un vivero de gente capaz, pero las duplicidades las hacen más costosas, y son culpables de una cierta falta de igualdad y coordinación.
Por ejemplo. Hoy en día solamente debería ser un problema logístico si ponemos 30 avionetas en un aeropuerto o una avioneta en 30 aeropuertos para luchar contra el fuego de los bosques. La solución debería ser lo más eficiente posible y estar muy alejada del idioma que hablaran los pilotos o de las luchas de poder que fomenta las diferentes capacidades de decidir qué hacer que ahora tenemos.
La memoria
Estos problemas apasionantes nos han hecho olvidar otros asuntos importantes que movieron a los padres de nuestros abuelos, a nuestros abuelos y nuestros padres. Algunos de ellos incluso murieron por defender sus ideas. Lo que tenemos es demasiado valioso para juzgarlo con simpleza. Sí, hemos construido un sistema en el que incluso pagamos para que nos multen, casi policial, caro..., pero en donde hay igualdad de oportunidades para nuestros hijos, incluso para colectivos pequeños, marginales y extraños, que nos permite pagar un café en la misma moneda que si estamos viendo la aurora boreal, pero también que abres el grifo y siempre sale agua, que aprietas el interruptor y se enciende la luz, en los supermercados siempre hay tetrabricks de leche, el mundo es ahora mucho más accesible.
Conseguir todo esto es fruto de un sistema educativo imperfecto, de una justicia imperfecta, de un sistema de pensiones, de una sanidad muy buena..., seguridad..., tráfico..., infraestructuras,...
Se confunde a veces el servicio y su origen, pero eso es lo que hemos construido más de tres generaciones. El sistema que tenemos es nuestro, es fruto de una evolución de siglos, tenemos que mejorarlo no sustituirlo. Nosotros debemos resolver ahora los apasionantes problemas que nos plantea el presente. 
Si se fijan en los epígrafes se darán cuenta de lo animado de la cena por la cantidad de temas importantes que se simplificaron. Esta es solo mi opinión, con alguna aportación de lo que oí anoche.

domingo, 23 de julio de 2017

LA IGLESIA CATÓLICA PONE SUS ANUNCIOS EN CATALAN

Cuando yo era pequeño y vivía en Barcelona se podía ver a la entrada de todas las iglesias un cartel como este:

Misses
10:00 En català
12:00 En Castellá
14:00 En Inglés
18:00 En català
20:00 En català

Entonces este cartel nos parecía de lo más normal, fueras catalano hablante o no. El cartel tenía por objetivo que todo el mundo lo entendiera y así pasaba. No había sensibilidades extrañas en Cataluña, y las de fuera (franquistas) no se tenían en cuenta. Los catalanes siempre fueron defensores de eso de “la pela es la pela”, e intentaban responder en inglés o hasta en swahili si era necesario. Entre dos personas cualquiera hablaban catalán. Mi abuela siempre hablaba catalán incluso en la intimidad. Tengo amigos que después de toda su vida siguen sin hablar una sílaba en catalán y me temo que nunca han tenido el más mínimo problema para entenderse. Sus hijos, sin embargo, sí hablan catalán, … también. Si cualquiera se dirige en castellano a un catalán este, salvo descuido, contestará en castellano. 
Cierto es que siempre ha habido un conjunto de personas que nunca han entendido eso de "la pela es la pela”, los tontos, y estos del 30% que nunca han salido de su casa y piensan que solo los catalanes podrán arreglar el mundo, pero eso pasa en toda partes y ahora, uno de esos es el presidente de EEUU.

No hay que boicotear a nadie por rotular en catalán, ya lo decía Pepo: “el català és tan oficial com el Castellà, esta en la Constitució.”. De hecho boicotear los productos catalanes equivale a boicotear una parte de los productos españoles.

La ley es la ley, por mucho que a todos nos parezca una afirmación evidente, solo ha sido la respuesta de un gobernante mediocre ocupado en otras cosas, y que lo ha convertido en un solo gran problema, a pesar de que tenemos dos bien diferentes: los catalanes quieren votar, los han convencido, ¿cómo se puede impedir a alguien votar? (mayoritario deseo) y quieren ser independientes (minoritario deseo).

Confundir a unos catalanes (que básicamente quieren tapar su corrupción con una “estelada” ) con todos los catalanes es un ejercicio que nunca debe acabar en “que hagan lo que quieran…” o en boicotear sus productos, ni en decirles que no hablen su idioma, ni siquiera en pedirles explicaciones de las cuentas cada semana, con la amenaza de que si no las dan o si no son ciertas (imposible de verificar), el gobierno de España acabará con el sistema de financiación que ha sido diseñado para todos, sí, sí, que incluye la parte del dinero que han pagado los catalanes en impuestos (más excusas reales para los independentistas).

Y por si alguien no entiende que mi cabreo y mi preocupación es el de un catalán inteligente, que sabe que la República Catalana no pagará mi pensión, que no me dejará votar, que su moneda, sea la que sea, se devaluará un 20%, que la corrupción seguirá existiendo, que sus leyes se harán en asamblea, porque rechazan cualquier sistema, como el nuestro actual, no es un broma …:


que piense que yo debería sacar un pasaporte para ir a ver a mi madre.

martes, 18 de julio de 2017

Cuando un árbol se cae en el bosque y no hay nadie cerca para oírlo, ¿cómo sabemos que hace ruido?

Cuido mucho ponerme objetivos a largo plazo, objetivos lejanos que pueden pintar de significado una vida, o lo que queda de ella. Supongo que eso esta ligado a la condición humana. Cuando son de muchos, algunos filósofos han llevado a los objetivos a la categoría de utopías. El género humano, nosotros los hombres, necesitamos este tipo de estímulos para seguir pedaleando por empinada que se vuelva la cuesta.

Pero lo que mantiene realmente mi ilusión son los recuerdos y los hechos cotidianos, esos que van sucediendo uno detrás de otro sin necesidad de que pase algo para que sucedan (vacaciones, conversaciones, encuentros,...).

A veces me despierto asustado de madrugada y no puedo recordar mis objetivos. Cuando esto sucede tengo una sensación oscura y tenebrosa porque a veces tampoco recuerdo las cosas tan tontas que voy a hacer al despertarme: levantarme de la cama, comer, o vestirme, o simplemente caminar. 

Algo está tratando de convencerme que todo en esta vida es un juego y una sucesión de cosas que pasan, independientemente de que haya alguien para mirarlas.

domingo, 25 de junio de 2017

Otra vez

Hace mucho que me he declarado enemigo de la rutina. En muchas situaciones nos encontramos muy cómodos, pero circunstancias extrañas pueden eliminar la rutina (el soprano y la tenor). 
Viendo mis escritos se puede descubrir una sensación de cambio, de final o de modificación que no sé si acaba de gustarme.
La soledad, nostalgia o añoranza está presente casi siempre, y asociada en forma de malta, época de viajes, en la que he tenido la oportunidad de vivir una de las experiencias más grandes de mi vida: convivir con otras culturas. La definición de distancia, culpable de la soledad, es borrosa.
Algunos conceptos como realidad, sueños y destino, tienen diferentes nombres y están presentes en muchos escritos, y mi opinión acerca de lo que significa el destino es que este existe por sí solo y es imposible de alterar. Las decisiones apenas existen y siempre son forzadas.
Parece que la entera vida está para luchar contra la realidad, para pedalear siempre cuesta arriba y que, al final, lo evidente, lo básico es lo que queda. Da igual que el personaje piense que la vida tiene un secreto y se esfuerce en encontrarlo, al final, resulta que el secreto solo es el camino y poder contarlo. “…Y un día descubrió,…, que el secreto eran las historias que contaba”.
Los personajes se emocionan y viven, el taxista charlatán, la mosca, la comida, el Panameño del sancocho. los mexicanos de Guadalupe, Mario, el Pricipito,...
Los lugares también son importantísimos. Cada uno de ellos ha sido capaz de emocionarme, de crear recuerdos Cots Rica, Bogotá, la calle Lerma,...
Algunas expresiones como las brasas, que solamente se ven cuando soplas, le dan temporalidad a todo.
Mi adolescencia fue feliz, normal, tranquila y nostálgica. Recuerdo ser uno y después ser otro, pero no el cambio (Me gusta el texto de La Pelirroja).
Ahora hace calor, acabo de cenar, otra vez estoy lejos de casa, muy cansado, otra vez sólo, pero mi cabeza es incapaz de no hacer nada.

miércoles, 24 de mayo de 2017

La la Luli

El mundo real está, desgraciadamente, atascado. Quien más quien menos lo toma con resignación. Está lleno de gente que lo es, pero que no conocemos. Seres humanos que tal vez son estúpidos o no estúpidos. Hemingway decía que las buenas personas siempre son alegres. Nuestra valía, concepto difícil de expresar de otra forma, depende de como te tomes la realidad. Los no estúpidos esperan su turno, aprovechan para hacer lo que tienen que hacer. Dicen que uno debe buscarlos. Optimistas a pesar de la realidad. Los otros esperan.

Luego están los sueños. Fantástica aquella frase de Antonio Gala: "Doy por vivido todo lo soñado". Los sueños son aquello que nos hace caminar. A veces son íntimos, inconfesables; a veces imposibles, incluso utopias; a veces compartidos por gente que ve el futuro fácilmente; a veces casi anunciados por lo real y maravilloso de alguna circunstancia de nuestra vida real. Los sueños han movido el mundo y no son moneda de cambio cuando tomamos decisiones.

Después está el destino. Probablemente la mayor diferencia entre un estúpido o mediocre y un no estúpido es su capacidad de hacer que destino y los sueños se confundan, aunque no sean lo mismo. Las decisiones que uno toma cuando vive su vida no dependen de nada, son fortuitos, y los sueños pasan a ser algo más, algo que puede cambiar con el tiempo, no se convierten solo en moneda de cambio, sino en riqueza y patrimonio, ¿experiencia? El destino es tozudo. Puede esconder nuestra vida detrás de un disfraz muy coloreado de la realidad, para que esté claro que no es real. También compara nuestra vida con nuestros sueños iniciales. Al destino le importa bien poco que sean íntimos o no, que se consigan o no, que sean parecidos a los sueños o no. El destino vive con su tozudez para crear una vida plena para los amigos de Hemingway o decepcionante y mediocre para los demás. 

Por último, está lo excepcional, esto que ni siquiera se puede poner en palabras y que el caprichoso destino crea de vez en cuando. Entonces realidad sueños y destino se mezclan para plasmar en un lienzo (no tiene nada que ver con el papel), algo inalcanzable, pero que todos podemos entender, y eso no se puede ver en las películas,... son algunas películas. 


Es necesario ver más allá de las estrellas, más allá de los sueños, y más allá del destino. Hay que darle una oportunidad al destino para que sea caprichoso.

viernes, 28 de abril de 2017

Venti-tantos

Estábamos Patricia, su amiga, Pablo el rata, Rafa, yo, y una caja en el suelo. El objeto de la reunión era traspasar el piso, propiedad de Pablo, en el que habíamos vivido los últimos 8 años. Rafa y yo estábamos inquietos, habíamos roto la mesa de cristal, y no sabíamos si Pablo la echaría de menos. Pablo perseguía no perder ni una peseta haciendo el cambio sin perder un día de alquiler y estaba bastante seguro de que Patricia y su amiga se iban a quedar el piso. Después de los protocolarios apretones de mano, las presentaciones y comprobar que el piso estaba, al menos, “decente”, y Pablo cerró el trato.

Y entonces ocurrió, una época tan importante de mi vida merecía terminar de una forma que no desmereciera, así que, si me perdonan las mujeres, Patricia se agachó a recoger la caja, muchas veces en mi cabeza, como si fuera un títere articulado con un muelle en el estómago, mientras dos grandes pechos sobresalían de su escote.

Yo tenía 18 años cuando me fui de mi casa. Seguro que fue por egoísmo o por aquellos ojos azules que nunca podría tener si no hacía nada anormal. Nunca había sido un estudiante excepcional y me marché bien lejos para estudiar una carrera de las más difíciles. Mi padre era un firme defensor de dejar que la gente se equivocara así que no solamente no puso ninguna pega, sino que hizo lo que estuvo en su mano para ayudarme. Yo sabía que iba a hacer un esfuerzo por mantenerme, conocía la parte económica del asunto. Mi madre se limitó a esconder su tristeza y a desearme suerte cuando me dejaron en el Colegio Mayor.

La vida en un Colegio Mayor es lo más parecido al paraíso que se puede describir. Conoces a gente, muchas novedades, puedes hacer deporte, puedes estudiar o no, es como vivir en un hotel pero rodeado de opciones inventadas por algún compañero que la situación y la edad hacen buenas. Además, casi al final, conocí a una chica que llenó mi vida durante unos años. 

Un día mi padre me vino a buscar para volver a casa. No me imagino lo que tuvo que pasar por su cabeza para acabar reconociendo que no me podía mantener económicamente, y supongo que se ponía como explicación que yo no había podido aprobar ningún curso de mi carrera. Animado por mi juventud de entonces, tomé una decisión, seguro que otra vez equivocada, que él no discutió: yo iba a seguir, ahora por mis propios medios. El caso es que se volvió sólo.

Así que sumé pagar mi comida y el alquiler de una habitación a mis obligaciones y, ayudado por mi novia, conseguí pasar de segundo, incluso aprobar alguna asignatura de cuarto. Supongo que en esa época aprendí que la necesidad genera entusiasmo.

Tenía 23 años y un septiembre  soleado volvía de la escuela y cerré el acuerdo de mi habitación para los siguientes años. Como en todas las decisiones que he tomado en mi  vida no fue producto de la reflexión y el análisis, sino por impulsos. Lo bueno fue que quien me lo propuso era el rey de las personas impulsivas y, quiero creer que él tampoco se equivocó.

Hoy en día, casi cuarenta años después, me siento emocionado antes de verle y cuando le veo, igual que con los amigos con los que compartí aquel piso, que me formaron, ayudaron y soportaron. Si algo puedo dejar en este mundo es la importancia que tiene la amistad y que aquellos años me demostraron.

Tal vez, todos teníamos una forma similar de pensar; compartíamos el optimismo de que, por fin, alguien estaba cambiando España; o que no tratábamos temas que podían ser espinosos; o que lo pasábamos bien; o que la necesidad que todos teníamos nos dio alas,...

Nunca hubo una lista de obligaciones y deberes, siempre que había que hacer algo uno o más de uno lo hacía; si había que hacer una rica comida todos competíamos para hacerla. Después he leído algo acerca del anarquismo racional de Tomas Jefferson que se le puede parecer.

Si me pongo a recordar, encuentro cosas que a mi me molestaban, pero no recuerdo haberlas dicho y, curiosamente, dejaban de pasar o dejaban de molestarme. En todos los años que estuve allí y hasta hoy nunca ha habido una bronca entre nosotros, ni una palabra más alta.

Ángel era el “conseguidor” de contactos. Por su capacidad para relacionarse con cualquiera daba la impresión de que un día aparecería hablando con un hipopótamo en la puerta de casa. Pedro era el catalizador. Nunca hacía nada pero siempre lo hacía todo. Rafa era el responsable, si algo que se tenía que hacer y se alargaba, él lo hacía. Si de repente le freidora estaba negra “el responsable” de Rafa la limpiaba. Joaquin estudiaba arquitectura. Él incrementó nuestro conocimiento de las pérgolas. Y tenía coche. ¿A que no hay huevos de ir a desayunar a San Sebastián? Éramos jóvenes y tuvimos suerte.

Pasó mucha gente por aquel piso. La única obligación era mantenerlo siempre ocupado. Toda la gente que pasó asumía la misma forma de portarse. El hermano de Ángel dormía allí cuando hizo la mili. Había un Pedro que venía un día a la semana, estaba aprendiendo inglés. Cuando Pedro Taboada llegó, dormía en al central atómica, estábamos Pedro, Pedrito, Kepa y Pera. Pibe también durmió en ese cuarto, sus conversaciones de teléfono eran siempre de record para arriba. Incluso hay gente que conocí después que había pasado antes, Harald, por ejemplo, de quien heredé la habitación.

¿Que cómo llenábamos nuestro tiempo? El barrio de Moncloa estaba muy animado entonces. Todos los viernes la peregrinación por diferentes bares era obligada, el atómico, cacabelos, la alemana,... con y sin cena. Cambiaron las costumbres de un catalán que no bebía ni iba a más de un bar por noche. El matrimonio que entonces vivía en el sótano, haciendo de porteros, eran enanos, Angel estableció una relación con ellos. Las vecinas del piso de abajo también eran estudiantes, jóvenes y de muy buen ver, jamas intentamos nada con ellas.¡Qué bonita es España, Antolín! cantaba la voz del locutor de la Vuelta Ciclista que Joaquin recogía en un cartel cada año más complicado con el que ganábamos o perdíamos. La veíamos en una tele que funcionaba con el mando de golpes. El alcohol, cada uno era un mundo, generó algunos episodios curiosos. 

Me pasaron muchas cosas durante esa época. Me dejó mi novia, gané otra y también me dejó. El abuelo me regaló su coche y lo rompí. Querían que hiciera la mili en Marina, pero peleé la injusticia, era más tiempo, hice la mili de Sargento y me fui lo más lejos que pude, conocí Menorca.  Empecé a trabajar, no dando clases sino en una empresa de verdad.

Nos vemos casi todos, por lo menos, una vez a año. Quedamos un viernes a cenar en cualquier sitio de España. Siempre contamos la mismas historias. Cenamos el sábado, la cena del piso. Ya hay documentadas más de treinta y cinco. Volvemos el domingo, con una amistad recuperada año tras año, fue inolvidable.


viernes, 21 de abril de 2017

Cuatro historias

¿Y estos quien son?
La asamblea de la Comunidad de Madrid era del PSOE todavía, la ultima vez. Un borracho golpeó su coche con uno que estaba aparcado, salió del coche y fue bastante molesto con nosotros. Mi amigo, un diputado electo de la asamblea por el PP sacó su pistola y obligó al borracho a meterse otra vez en su coche. Recuerdo el miedo que pasé y que pensé que el PP no hacía ningún tipo e control de sus diputados.
Le pagaron poco
Era 2003, en las últimas elecciones el PSOE, Simancas, conservaba todavía la asamblea de la comunidad de Madrid. El día de la votación para elegirle, dos diputados del PSOE no acudieron, en las elecciones que se convocaron a continuación ganó Esperanza Aguirre. Entonces pensé que el PSOE tampoco hacía ningún control de sus diputados. ¿Alguien puede pensar que a Tamayo y Sáez les pagaron lo suficiente?
Hoy
Conseguimos aparcar después de dar muchas vueltas en El Barrio de Salamanca, Núñez de Balboa, 40. Tres choferes/guardaespaldas y tres coches negros cada uno de más de 100.000€. Dos horas después volvemos al coche. Los guardaespaldas siguen ahí, dos de los coches están aparcados entre dos señales que dicen "Carga y descarga, prohibido aparcar". Ningún edificio público cercano.
Cualquier mañana
En el coche como cada día de camino de mi oficina, estoy parado en la fila de los "tontos" mientras odio a este "listo" que me adelanta por la derecha, llegara antes, me digo limitando mi indignación. Hoy lo he descubierto, tenía que haberme metido en política era más directo, ahora sé que estaba en la fila correcta.


Me siento muy mal y muy engañado. 
¿NOS CONFORMAMOS O GRITAMOS?