domingo, 25 de marzo de 2012

Santi


A los 18 años está claro lo que está bien y lo que está mal. En general cuando se es joven existen menos colores y tonalidades intermedias. Te recomiendo que te leas “La Prudencia” de Baltasar Gracián, que está en mi cuarto. La prudencia es una virtud que casi nunca acompaña a la juventud. El refranero español dice: “Somos eslavos de nuestras palabras y dueños de nuestros silencios.”. Hay gente más arriesgada que otra para tomar decisiones. Hay gente más radical que otra para entender de qué color es la vida. Crecer implica casi siempre ser más prudente y madurar es una asignatura que es fácil de aprobar pero es la máxima satisfacción si se consigue dominar.
Probablemente la energía que se desperdicia al analizar las cosas, la necesaria prudencia que es necesario involucrar en una decisión medida y pensada, son enemigas de la juventud. Pero muchas veces la osadía de la juventud y su coraje ha llevado al mundo a cosas impensables y buenas. Estoy convencido de que todas las decisiones buenas requieren de cierta dosis de osadía y de riesgo.
La relatividad, darse cuenta que nadie tiene la razón en exclusiva, que dos opiniones enfrentadas pueden tener parte de razón cada una, la diferencia entre los seres humanos, entre sus culturas, la educación que han tenido, sospechar que algo no es cierto,… Ojalá cuanto antes te puedas dar cuenta de todas estas diferencias antes de emitir opiniones. Casi siempre, la ventaja la tiene el que más información haya podido conseguir y no me refiero a la suma de informaciones sino a su disparidad. Busca opiniones diferentes, no parecidas a las tuyas. Escúchalas y aprenderás. Nada es completamente cierto ni completamente falso.
Casi todos los seres humanos tienen la capacidad de modificar o influir en el entorno cercano en donde viven. Solo algunos seres humanos excepcionales pueden influir en un entorno más general. Desearte que seas uno de ellos, que la relatividad y la prudencia te acompañen. Sé radical ahora, sé prudente siempre. Que tus decisiones arriesgadas sean fruto de tu reflexión y entonces no tengas miedo en seguir tu intuición. 
Este mundo no está cambiando como debería, yo creo que hemos llegado a un fin de ciclo que nadie se atreve a certificar. Estás empezando tu vida y lo que hagas con ella son tus decisiones, y tus méritos estarán relacionados con ellas.