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miércoles, 6 de abril de 2011

Gadafi

“¡Más de cien palabras, más de cien motivos, para no cortarse las venas!”

Y ahora hacemos caer a Gadafi, y ¡qué bien! Solo los de siempre: rusos, chinos y Chávez, no están de acuerdo y se oponen con sus respetables motivos. Y nos sentiremos orgullosos después. Y no veremos que fue por el petróleo, y no veremos que no lo hicimos antes por interés, que somos cómplices. Cien mil razones daríamos para hacerlo, y nos parecerían bien. Todo  nos parecería secundario frente a la ventaja de volver a quitar a un dictador cuando dejó de ser útil, cuando nuestra complicidad casi nos lleva a la cárcel. 

¿En Haití enterramos el dinero?
¿En qué se parecen un dictador y un terremoto?
¿En Irak enterramos buenas intenciones? 
¿Porqué no antes?
¿Sabremos arreglarlo después?

jueves, 25 de febrero de 2010

Al Gore (English version)

If Al Gore's advisers had chosen the hunger in Earth, we would not be talking about climate change.
Fighting against climate change, believing in it or not, contributing to energy efficiency, to make our planet cleaner, being at the forefront of clean energy... is the smartest thing to do. These will contribute to development,  this is an utopia.
I imagine his advisers comparing pictures of glaciers falling on the blue ocean with pictures with flies around large white eyes, black bellies, swollen, fallen cows, and...
I can guess now we would be working all to save every Haiti in the Planet, before the earthquake.
The marketing does not forgive. It is also fair to say that we care, that we will all die in the future if we keep trashing...rather than saying a few would die tomorrow.
And it is not so beautiful.

I am not criticizing Al Gore. We need much more people like Al Gore in the world.


Al Gore



Si los asesores de Al Gore hubieran escogido el hambre en el mundo, hoy no estaríamos hablando del cambio climático.
Luchar contra el cambio climático, se crea o no se crea en él, contribuir a la eficacia energética, a hacer más limpio nuestro planeta, estar a la vanguardia de las energías limpias, es lo más inteligente que se puede hacer, eso contribuirá al desarrollo, es una utopía.
Pero claro, me imagino a sus asesores comparando imágenes de glaciares azules cayendo sobre el mar y comparándolas con las moscas revoloteando sobre ojos blancos y grandes, estómagos negros, hinchados, ganado muerto, y...
Supongo que ahora estaríamos trabajando todos por salvar a todos los Haití del planeta, antes del terremoto.
El marketing no perdona. Además, es lícito decir que vayamos con cuidado, que nos vamos a morir todos en un tiempo si seguimos ensuciando, en lugar de que unos cuantos se mueran mañana. Y no es tan bonito.
No es crítica, nos faltan muchos Al Gore en este mundo.

lunes, 18 de enero de 2010

Haití

La mente humana puede convertir una realidad insoportable en soportable por inevitable.

Hace no demasiado tiempo el país más poderoso de la tierra invadía Irak, con la excusa de que podía ser una amenaza para todos. De  paso le encasquetamos a Irak nuestra mejorable democracia. La reconstrucción del país es un negocio que se justifica por sí mismo pagado por sus recursos naturales: el petróleo. Probablemente la verdadera razón.

Al final, el país no era una amenaza ni era nada y el desastre que provoca nuestra democracia con su realidad es un coctel imposible de tolerar, con muertos y más muertos incomprensibles para nosotros, todos los días.

En Haití se ha producido una tragedia, todo el mundo a ayudar, la solidaridad de los grupos humanos es un buen síntoma de la salud de la humanidad, sin ironía, espectacular. Pero Haití ya sufría una desgracia, como otros muchos países, no por no tener democracia, sino por carecer de la educación, los conocimientos y los recursos que le sobran a cualquier sociedad avanzada.

Su situación normal no provocaba solidaridad, era una situación ajena a nuestras sociedades. Ojalá que el esfuerzo que se va a realizar allí sea útil, que la logística y los recursos de los países desarrollados puedan conseguir, sobre la desgracia, edificar una nueva sociedad, al menos aquí no hay negocio, no hay petróleo, solo solidaridad, ojala tiempo. Es un reto para ilusionar.

Y si sale bien, porqué no hacerlo con otros países del globo que están en la misma situación sin necesidad de terremoto.

Cuando elegimos a nuestro actual presidente oí cosas relativas al África o a las civilizaciones. Cuando salió Obama el discurso era magnífico, por fin algunos políticos iban a cruzar la línea que separa la acción política con horizonte político, para llegar a la generación global de confianza en nuestras fuerzas, unidas, la línea del entusiasmo de la humanidad, por encima del nacional.

Hoy en día sabemos que nuestro presidente nos falló, y que Obama no lo tiene nada fácil. Otra vez  como al principio, sin nadie capaz de poner en duda nada, siguiendo la línea del horizonte político con 8 años de máximo.

Mientras tanto, la naturaleza humana da muestras de su persistencia, de su capacidad de no ser destruida. Seres humanos sepultados sin moverse y sin alimentarse durante cuatro días son rescatados, ¡vivos! ¿Qué pensarían durante esos cuatro días? ¿Cómo se soporta?