martes, 9 de noviembre de 2010

Aconsejar y delegar


Las palabras algunas veces, si las lees bien, contienen utopías y deseos de siempre. Las dos palabras del título, puestas así, son perfectas.

Porque la experiencia y los conocimientos de uno, asumiendo que son tan brillantes como uno piensa, son todo el equipaje que necesitamos. Puestos en forma de consejos para otros, pueden proyectar el éxito indiscutible de cosas que hemos aprendido y que pensamos, que sabemos.

Lástima que casi siempre que intentamos algo en lo que creemos, la realidad y las dificultades son capaces de tumbar la más fantástica idea. La vida es una dura lucha entre lo que nos gustaría hacer, aquello que sabemos que tendría éxito, y lo que tenemos que hacer, aquello filtrado por la realidad y las necesidades.

Ahora imaginemos a un equipo al que le encargamos nuestros sueños y que lidian con la realidad, la van haciendo posible, superando los inconvenientes reales, resolviendo aquello que no estaba totalmente contemplado en nuestras ideas, en nuestro proyecto. Creo que Accenture tenía un slogan brillante para esto, acerca de hacer realidad las ideas.

Esta mañana un amigo me ha dado las dos palabras del título pero cambiando otras que, si se leen rápido, no significan lo mismo y de repente se me ha encendido una bombilla: ¡cómo me gustaría ser Consejero Delegado!, aconsejar y delegar.

¡Gracias Alberto!