domingo, 23 de julio de 2017

LA IGLESIA CATÓLICA PONE SUS ANUNCIOS EN CATALAN

Cuando yo era pequeño y vivía en Barcelona se podía ver a la entrada de todas las iglesias un cartel como este:

Misses
10:00 En català
12:00 En Castellá
14:00 En Inglés
18:00 En català
20:00 En català

Entonces este cartel nos parecía de lo más normal, fueras catalano hablante o no. El cartel tenía por objetivo que todo el mundo lo entendiera y así pasaba. No había sensibilidades extrañas en Cataluña, y las de fuera (franquistas) no se tenían en cuenta. Los catalanes siempre fueron defensores de eso de “la pela es la pela”, e intentaban responder en inglés o hasta en swahili si era necesario. Entre dos personas cualquiera hablaban catalán. Mi abuela siempre hablaba catalán incluso en la intimidad. Tengo amigos que después de toda su vida siguen sin hablar una sílaba en catalán y me temo que nunca han tenido el más mínimo problema para entenderse. Sus hijos, sin embargo, sí hablan catalán, … también. Si cualquiera se dirige en castellano a un catalán este, salvo descuido, contestará en castellano. 
Cierto es que siempre ha habido un conjunto de personas que nunca han entendido eso de "la pela es la pela”, los tontos, y estos del 30% que nunca han salido de su casa y piensan que solo los catalanes podrán arreglar el mundo, pero eso pasa en toda partes y ahora, uno de esos es el presidente de EEUU.

No hay que boicotear a nadie por rotular en catalán, ya lo decía Pepo: “el català és tan oficial com el Castellà, esta en la Constitució.”. De hecho boicotear los productos catalanes equivale a boicotear una parte de los productos españoles.

La ley es la ley, por mucho que a todos nos parezca una afirmación evidente, solo ha sido la respuesta de un gobernante mediocre ocupado en otras cosas, y que lo ha convertido en un solo gran problema, a pesar de que tenemos dos bien diferentes: los catalanes quieren votar, los han convencido, ¿cómo se puede impedir a alguien votar? (mayoritario deseo) y quieren ser independientes (minoritario deseo).

Confundir a unos catalanes (que básicamente quieren tapar su corrupción con una “estelada” ) con todos los catalanes es un ejercicio que nunca debe acabar en “que hagan lo que quieran…” o en boicotear sus productos, ni en decirles que no hablen su idioma, ni siquiera en pedirles explicaciones de las cuentas cada semana, con la amenaza de que si no las dan o si no son ciertas (imposible de verificar), el gobierno de España acabará con el sistema de financiación que ha sido diseñado para todos, sí, sí, que incluye la parte del dinero que han pagado los catalanes en impuestos (más excusas reales para los independentistas).

Y por si alguien no entiende que mi cabreo y mi preocupación es el de un catalán inteligente, que sabe que la República Catalana no pagará mi pensión, que no me dejará votar, que su moneda, sea la que sea, se devaluará un 20%, que la corrupción seguirá existiendo, que sus leyes se harán en asamblea, porque rechazan cualquier sistema, como el nuestro actual, no es un broma …:


que piense que yo debería sacar un pasaporte para ir a ver a mi madre.

martes, 18 de julio de 2017

Cuando un árbol se cae en el bosque y no hay nadie cerca para oírlo, ¿cómo sabemos que hace ruido?

Cuido mucho ponerme objetivos a largo plazo, objetivos lejanos que pueden pintar de significado una vida, o lo que queda de ella. Supongo que eso esta ligado a la condición humana. Cuando son de muchos, algunos filósofos han llevado a los objetivos a la categoría de utopías. El género humano, nosotros los hombres, necesitamos este tipo de estímulos para seguir pedaleando por empinada que se vuelva la cuesta.

Pero lo que mantiene realmente mi ilusión son los recuerdos y los hechos cotidianos, esos que van sucediendo uno detrás de otro sin necesidad de que pase algo para que sucedan (vacaciones, conversaciones, encuentros,...).

A veces me despierto asustado de madrugada y no puedo recordar mis objetivos. Cuando esto sucede tengo una sensación oscura y tenebrosa porque a veces tampoco recuerdo las cosas tan tontas que voy a hacer al despertarme: levantarme de la cama, comer, o vestirme, o simplemente caminar. 

Algo está tratando de convencerme que todo en esta vida es un juego y una sucesión de cosas que pasan, independientemente de que haya alguien para mirarlas.

domingo, 25 de junio de 2017

Otra vez

Hace mucho que me he declarado enemigo de la rutina. En muchas situaciones nos encontramos muy cómodos, pero circunstancias extrañas pueden eliminar la rutina (el soprano y la tenor). 
Viendo mis escritos se puede descubrir una sensación de cambio, de final o de modificación que no sé si acaba de gustarme.
La soledad, nostalgia o añoranza está presente casi siempre, y asociada en forma de malta, época de viajes, en la que he tenido la oportunidad de vivir una de las experiencias más grandes de mi vida: convivir con otras culturas. La definición de distancia, culpable de la soledad, es borrosa.
Algunos conceptos como realidad, sueños y destino, tienen diferentes nombres y están presentes en muchos escritos, y mi opinión acerca de lo que significa el destino es que este existe por sí solo y es imposible de alterar. Las decisiones apenas existen y siempre son forzadas.
Parece que la entera vida está para luchar contra la realidad, para pedalear siempre cuesta arriba y que, al final, lo evidente, lo básico es lo que queda. Da igual que el personaje piense que la vida tiene un secreto y se esfuerce en encontrarlo, al final, resulta que el secreto solo es el camino y poder contarlo. “…Y un día descubrió,…, que el secreto eran las historias que contaba”.
Los personajes se emocionan y viven, el taxista charlatán, la mosca, la comida, el Panameño del sancocho. los mexicanos de Guadalupe, Mario, el Pricipito,...
Los lugares también son importantísimos. Cada uno de ellos ha sido capaz de emocionarme, de crear recuerdos Cots Rica, Bogotá, la calle Lerma,...
Algunas expresiones como las brasas, que solamente se ven cuando soplas, le dan temporalidad a todo.
Mi adolescencia fue feliz, normal, tranquila y nostálgica. Recuerdo ser uno y después ser otro, pero no el cambio (Me gusta el texto de La Pelirroja).
Ahora hace calor, acabo de cenar, otra vez estoy lejos de casa, muy cansado, otra vez sólo, pero mi cabeza es incapaz de no hacer nada.

miércoles, 24 de mayo de 2017

La la Luli

El mundo real está, desgraciadamente, atascado. Quien más quien menos lo toma con resignación. Está lleno de gente que lo es, pero que no conocemos. Seres humanos que tal vez son estúpidos o no estúpidos. Hemingway decía que las buenas personas siempre son alegres. Nuestra valía, concepto difícil de expresar de otra forma, depende de como te tomes la realidad. Los no estúpidos esperan su turno, aprovechan para hacer lo que tienen que hacer. Dicen que uno debe buscarlos. Optimistas a pesar de la realidad. Los otros esperan.

Luego están los sueños. Fantástica aquella frase de Antonio Gala: "Doy por vivido todo lo soñado". Los sueños son aquello que nos hace caminar. A veces son íntimos, inconfesables; a veces imposibles, incluso utopias; a veces compartidos por gente que ve el futuro fácilmente; a veces casi anunciados por lo real y maravilloso de alguna circunstancia de nuestra vida real. Los sueños han movido el mundo y no son moneda de cambio cuando tomamos decisiones.

Después está el destino. Probablemente la mayor diferencia entre un estúpido o mediocre y un no estúpido es su capacidad de hacer que destino y los sueños se confundan, aunque no sean lo mismo. Las decisiones que uno toma cuando vive su vida no dependen de nada, son fortuitos, y los sueños pasan a ser algo más, algo que puede cambiar con el tiempo, no se convierten solo en moneda de cambio, sino en riqueza y patrimonio, ¿experiencia? El destino es tozudo. Puede esconder nuestra vida detrás de un disfraz muy coloreado de la realidad, para que esté claro que no es real. También compara nuestra vida con nuestros sueños iniciales. Al destino le importa bien poco que sean íntimos o no, que se consigan o no, que sean parecidos a los sueños o no. El destino vive con su tozudez para crear una vida plena para los amigos de Hemingway o decepcionante y mediocre para los demás. 

Por último, está lo excepcional, esto que ni siquiera se puede poner en palabras y que el caprichoso destino crea de vez en cuando. Entonces realidad sueños y destino se mezclan para plasmar en un lienzo (no tiene nada que ver con el papel), algo inalcanzable, pero que todos podemos entender, y eso no se puede ver en las películas,... son algunas películas. 


Es necesario ver más allá de las estrellas, más allá de los sueños, y más allá del destino. Hay que darle una oportunidad al destino para que sea caprichoso.

viernes, 28 de abril de 2017

Venti-tantos

Estábamos Patricia, su amiga, Pablo el rata, Rafa, yo, y una caja en el suelo. El objeto de la reunión era traspasar el piso, propiedad de Pablo, en el que habíamos vivido los últimos 8 años. Rafa y yo estábamos inquietos, habíamos roto la mesa de cristal, y no sabíamos si Pablo la echaría de menos. Pablo perseguía no perder ni una peseta haciendo el cambio sin perder un día de alquiler y estaba bastante seguro de que Patricia y su amiga se iban a quedar el piso. Después de los protocolarios apretones de mano, las presentaciones y comprobar que el piso estaba, al menos, “decente”, y Pablo cerró el trato.

Y entonces ocurrió, una época tan importante de mi vida merecía terminar de una forma que no desmereciera, así que, si me perdonan las mujeres, Patricia se agachó a recoger la caja, muchas veces en mi cabeza, como si fuera un títere articulado con un muelle en el estómago, mientras dos grandes pechos sobresalían de su escote.

Yo tenía 18 años cuando me fui de mi casa. Seguro que fue por egoísmo o por aquellos ojos azules que nunca podría tener si no hacía nada anormal. Nunca había sido un estudiante excepcional y me marché bien lejos para estudiar una carrera de las más difíciles. Mi padre era un firme defensor de dejar que la gente se equivocara así que no solamente no puso ninguna pega, sino que hizo lo que estuvo en su mano para ayudarme. Yo sabía que iba a hacer un esfuerzo por mantenerme, conocía la parte económica del asunto. Mi madre se limitó a esconder su tristeza y a desearme suerte cuando me dejaron en el Colegio Mayor.

La vida en un Colegio Mayor es lo más parecido al paraíso que se puede describir. Conoces a gente, muchas novedades, puedes hacer deporte, puedes estudiar o no, es como vivir en un hotel pero rodeado de opciones inventadas por algún compañero que la situación y la edad hacen buenas. Además, casi al final, conocí a una chica que llenó mi vida durante unos años. 

Un día mi padre me vino a buscar para volver a casa. No me imagino lo que tuvo que pasar por su cabeza para acabar reconociendo que no me podía mantener económicamente, y supongo que se ponía como explicación que yo no había podido aprobar ningún curso de mi carrera. Animado por mi juventud de entonces, tomé una decisión, seguro que otra vez equivocada, que él no discutió: yo iba a seguir, ahora por mis propios medios. El caso es que se volvió sólo.

Así que sumé pagar mi comida y el alquiler de una habitación a mis obligaciones y, ayudado por mi novia, conseguí pasar de segundo, incluso aprobar alguna asignatura de cuarto. Supongo que en esa época aprendí que la necesidad genera entusiasmo.

Tenía 23 años y un septiembre  soleado volvía de la escuela y cerré el acuerdo de mi habitación para los siguientes años. Como en todas las decisiones que he tomado en mi  vida no fue producto de la reflexión y el análisis, sino por impulsos. Lo bueno fue que quien me lo propuso era el rey de las personas impulsivas y, quiero creer que él tampoco se equivocó.

Hoy en día, casi cuarenta años después, me siento emocionado antes de verle y cuando le veo, igual que con los amigos con los que compartí aquel piso, que me formaron, ayudaron y soportaron. Si algo puedo dejar en este mundo es la importancia que tiene la amistad y que aquellos años me demostraron.

Tal vez, todos teníamos una forma similar de pensar; compartíamos el optimismo de que, por fin, alguien estaba cambiando España; o que no tratábamos temas que podían ser espinosos; o que lo pasábamos bien; o que la necesidad que todos teníamos nos dio alas,...

Nunca hubo una lista de obligaciones y deberes, siempre que había que hacer algo uno o más de uno lo hacía; si había que hacer una rica comida todos competíamos para hacerla. Después he leído algo acerca del anarquismo racional de Tomas Jefferson que se le puede parecer.

Si me pongo a recordar, encuentro cosas que a mi me molestaban, pero no recuerdo haberlas dicho y, curiosamente, dejaban de pasar o dejaban de molestarme. En todos los años que estuve allí y hasta hoy nunca ha habido una bronca entre nosotros, ni una palabra más alta.

Ángel era el “conseguidor” de contactos. Por su capacidad para relacionarse con cualquiera daba la impresión de que un día aparecería hablando con un hipopótamo en la puerta de casa. Pedro era el catalizador. Nunca hacía nada pero siempre lo hacía todo. Rafa era el responsable, si algo que se tenía que hacer y se alargaba, él lo hacía. Si de repente le freidora estaba negra “el responsable” de Rafa la limpiaba. Joaquin estudiaba arquitectura. Él incrementó nuestro conocimiento de las pérgolas. Y tenía coche. ¿A que no hay huevos de ir a desayunar a San Sebastián? Éramos jóvenes y tuvimos suerte.

Pasó mucha gente por aquel piso. La única obligación era mantenerlo siempre ocupado. Toda la gente que pasó asumía la misma forma de portarse. El hermano de Ángel dormía allí cuando hizo la mili. Había un Pedro que venía un día a la semana, estaba aprendiendo inglés. Cuando Pedro Taboada llegó, dormía en al central atómica, estábamos Pedro, Pedrito, Kepa y Pera. Pibe también durmió en ese cuarto, sus conversaciones de teléfono eran siempre de record para arriba. Incluso hay gente que conocí después que había pasado antes, Harald, por ejemplo, de quien heredé la habitación.

¿Que cómo llenábamos nuestro tiempo? El barrio de Moncloa estaba muy animado entonces. Todos los viernes la peregrinación por diferentes bares era obligada, el atómico, cacabelos, la alemana,... con y sin cena. Cambiaron las costumbres de un catalán que no bebía ni iba a más de un bar por noche. El matrimonio que entonces vivía en el sótano, haciendo de porteros, eran enanos, Angel estableció una relación con ellos. Las vecinas del piso de abajo también eran estudiantes, jóvenes y de muy buen ver, jamas intentamos nada con ellas.¡Qué bonita es España, Antolín! cantaba la voz del locutor de la Vuelta Ciclista que Joaquin recogía en un cartel cada año más complicado con el que ganábamos o perdíamos. La veíamos en una tele que funcionaba con el mando de golpes. El alcohol, cada uno era un mundo, generó algunos episodios curiosos. 

Me pasaron muchas cosas durante esa época. Me dejó mi novia, gané otra y también me dejó. El abuelo me regaló su coche y lo rompí. Querían que hiciera la mili en Marina, pero peleé la injusticia, era más tiempo, hice la mili de Sargento y me fui lo más lejos que pude, conocí Menorca.  Empecé a trabajar, no dando clases sino en una empresa de verdad.

Nos vemos casi todos, por lo menos, una vez a año. Quedamos un viernes a cenar en cualquier sitio de España. Siempre contamos la mismas historias. Cenamos el sábado, la cena del piso. Ya hay documentadas más de treinta y cinco. Volvemos el domingo, con una amistad recuperada año tras año, fue inolvidable.


viernes, 21 de abril de 2017

Cuatro historias

¿Y estos quien son?
La asamblea de la Comunidad de Madrid era del PSOE todavía, la ultima vez. Un borracho golpeó su coche con uno que estaba aparcado, salió del coche y fue bastante molesto con nosotros. Mi amigo, un diputado electo de la asamblea por el PP sacó su pistola y obligó al borracho a meterse otra vez en su coche. Recuerdo el miedo que pasé y que pensé que el PP no hacía ningún tipo e control de sus diputados.
Le pagaron poco
Era 2003, en las últimas elecciones el PSOE, Simancas, conservaba todavía la asamblea de la comunidad de Madrid. El día de la votación para elegirle, dos diputados del PSOE no acudieron, en las elecciones que se convocaron a continuación ganó Esperanza Aguirre. Entonces pensé que el PSOE tampoco hacía ningún control de sus diputados. ¿Alguien puede pensar que a Tamayo y Sáez les pagaron lo suficiente?
Hoy
Conseguimos aparcar después de dar muchas vueltas en El Barrio de Salamanca, Núñez de Balboa, 40. Tres choferes/guardaespaldas y tres coches negros cada uno de más de 100.000€. Dos horas después volvemos al coche. Los guardaespaldas siguen ahí, dos de los coches están aparcados entre dos señales que dicen "Carga y descarga, prohibido aparcar". Ningún edificio público cercano.
Cualquier mañana
En el coche como cada día de camino de mi oficina, estoy parado en la fila de los "tontos" mientras odio a este "listo" que me adelanta por la derecha, llegara antes, me digo limitando mi indignación. Hoy lo he descubierto, tenía que haberme metido en política era más directo, ahora sé que estaba en la fila correcta.


Me siento muy mal y muy engañado. 
¿NOS CONFORMAMOS O GRITAMOS?

martes, 18 de abril de 2017

¿Razonamientos?

¿Por qué la evolución hacia el soberanismo de una mayoría de la sociedad catalana?
El punto sin retorno
La sentencia sobre el nuevo Estatut (2010), de un Constitucional que es cualquier cosa menos un órgano de justicia e independiente, supuso sin duda un punto sin retorno sobre el convencimiento de la mayoría del pueblo catalán de derivar hacia la consecución de un estado propio.
Perseguir la victoria total y la humillación de todo un pueblo puede acabar girándose en contra, como por ejemplo, el mensaje que trasladó el President Montilla a Zapatero en los meses previos a la sentencia del TC: la tesis de Montilla era la desafección de Cataluña hacia España. Nadie le hizo caso y se siguió por parte del estado jugando sucio, poniendo de manifiesto una falta de sensibilidad que rayaba el insulto.
Se recogían firmas contra el Estatut, y en algunos casos contra Cataluña; se presionaba sobre el Constitucional a pesar de que otros estatutos llevaban artículos copiados del Estatut catalán, y nunca fueron impugnados; se boicoteaban productos catalanes, se actuaba en contra de la lengua catalana; se reiteraba en el incumplimiento del presupuesto de Fomento destinado a las infraestructuras catalanas, que también beneficiaban a todos los españoles, por ser Cataluña uno de los pasos importantes de las exportaciones de todo el estado. Incomprensible… a no ser que en el fondo subyazca una exagerada catalanofobia por parte de nuestros gobernantes, (me quito un ojo si tú pierdes los dos).
El auge independentista
La masiva manifestación del 10 de julio de 2010 en respuesta a la sentencia fue un comienzo de lo que vendría después. Siguieron las participaciones de un millón y medio de personas en las Diadas (11 de septiembre) de 2010, 2012, 2013, Vía Catalana, la V de 2015 y recientemente se repite el éxito en 2016, en las manifestaciones celebradas en Barcelona, Berga, Lleida, Tarragona y Salt.
Y en clave de futuro, la cita del 9 de noviembre de 2014: consulta sobre la independencia de Cataluña, SÍ + SÍ, elecciones 27- S al Parlament del 2015, con un resultado de 72 diputados de la cámara catalana a favor de una república catalana.
Se equivocan quienes creen que el deseo de ir hacia una República Catalana es debido a un cambio de posición del mayor partido de la derecha (PDeCAT), este partido durante su largo periodo de coalición como CIU, nunca manifestó ser independentista y menos republicano, o de una iluminación divina del president Mas, o ahora el actual president Puigdemont, atribuyéndoles de forma peyorativa una visión mesiánica del futuro de Cataluña.
Nada más lejos de la realidad: nos encontramos frente a un movimiento ciudadano, promovido desde abajo, fruto del bloqueo autonómico debido a su falta de financiación, de la humillación, incomprensión, deslealtad institucional, falta de respeto a las leyes del Parlament y al marco de convivencia dentro del Estado Español, los catalanes fuimos los que más votamos la constitución del 78, pero ante la falta de apertura, los más desilusionados por sus resultados contrarios al encaje de nuestra Nación dentro de la misma.
¿A eso se le llaman Autonomía y Democracia? Cataluña es de las comunidades que más impuestos recaudan y los catalanes, en tanto que ciudadanos españoles, de los que más pagamos. El gobierno de la Generalitat, repito, por su falta de financiación, se ha convertido en una gestora, que sólo puede cubrir sus necesidades con “préstamos” del estado español, el FLA (Fondo de Liquidez Autonómica). Estamos ante un mecanismo perverso, creado por el ministro Montoro para permitir acceder a nuestro propio dinero, pero pagando interés. Esto supone un mayor endeudamiento con el propio estado, que a su vez no nos financia según lo pactado (léase la cláusula adicional tercera del Estatut), además del expolio económico que anualmente sufren los ciudadanos de Cataluña por ley. En definitiva, una situación de ahogo económico intencionado.
Así pues nos enfrentamos a una sentencia sobre el Estatut de un Constitucional politizado y desprestigiado, la crisis, y las respuestas de un Estado Español hostil y centralizador. Todo ello ha movilizado a la sociedad civil catalana, que a la vez ha arrastrado a la clase política, porque en democracia, ésta, no lo olvidemos, debería estar al servicio de sus ciudadanos.
La evolución del auge soberanista en las encuestas ha sido vertiginosa desde 2010. Este crecimiento del apoyo a la autodeterminación proviene fundamentalmente del cambio de opinión de dos segmentos de la sociedad. Por un lado, el nacionalismo tradicional, articulado en torno a la antigua CIU. Por otro lado parte del sector federalista de la izquierda catalana, que por los motivos expuestos, ambos han perdido la esperanza de poder profundizar más en el autogobierno de Cataluña. La centralidad que por las causas mencionadas ha encontrado la idea de la independencia, da un plus de beneficio electoral a la coherencia política de ERC, a esto habría que añadir los grupos de la CUP.
Hay otra versión tan extendida como intencionada en España, que cree que la escuela catalana es la culpable de este cambio. Si eso fuera cierto, el sector independentista solo estaría representado por los jóvenes y éste no es el caso. El apoyo a la independencia es muy transversal generacionalmente, y presenta muy pocas diferencias entre grupos de edad. Yo mismo nací en Madrid hace ahora 77 años, fui educado en el “nacionalcatolicismo”. Soy de habla castellana, no soy nacionalista, quizá por estar vacunado al haber sido torturado con la asignatura del “Espíritu Nacional”. Milité en el PSC durante 27 años y soy independentista, pero si no me sintiera profundamente catalán como actualmente me siento, sólo por el hecho de sentirme demócrata, estaría a favor del derecho a la autodeterminación, y por lo tanto, que los catalanes puedan votar su destino como nación.
Aquellos que piensen que impedirnos votar supondrá que desaparezca el problema, se equivocan por enésima vez. Cataluña ha resistido durante 300 años y lo seguirá haciendo hasta la consecución de su reconocimiento como Estado.
La conclusión
Con todos estos razonamientos, nuestro deber es intentar convencer a los indecisos, para que con la unidad necesaria, lleguemos a la consecución de nuestra República Catalana, pues si no conseguimos que todos contemos no habremos logrado la república de todos.
En definitiva, los ciudadanos de Cataluña deseamos un país normal como cualquier otro, y queremos vivir en un estado que defienda nuestros intereses, con capacidad de elaborar nuestras propias leyes, gestionar nuestros recursos, sus infraestructuras y todos sus servicios, y poder relacionarnos de igual a igual con los otros países del mundo.
Si no somos capaces de conseguir las herramientas que nos daría un nuevo estado catalán, para enfrentarnos a los retos de globalización de este siglo XXI, las generaciones futuras nos juzgarán. Si en este momento histórico, en el que tenemos la oportunidad de conseguir nuestra República con valores republicanos, lo dejáramos pasar, nuestros propios hijos y nietos no nos lo perdonarían.
Paco Martínez
Miembro de Súmate y de la sectorial de Jubilados de la ANC

Contestación
Soy catalán, estoy orgulloso de serlo y  siento que existe “algo” que hace diferentes a los catalanes de los demás, como le pasa a la casi totalidad de las personas en este mundo (tengo 60 años; nací en Barcelona; creo que España tarde o temprano será Europa; hablo castellano, catalán, e ingles y francés; he vivido 6 años fuera de España; yo sí soy nacionalista).

El movimiento independentista creció cuando el PP impugnó el estatuto e 2010 y el tribunal constitucional aceptó sus argumentos. Es el único argumento cierto y coherente que he descubierto en su escrito.
Este argumento del pretendidamente experto catalán anciano es rotundamente cierto el único cierto de todo el escrito.(en negrita para emular al experto).

El iluminado
En septiembre de 2010 al ver la cantidad de gente que le rodeaba en la calle, Artúr Mas, pensó que había encontrado su lugar en la historia, además de que podía ocultar el dinero que su partido, y tal vez él, habían robado. Sí ha existido un iluminado.

“Perseguir la humillación de todo un pueblo…” .
Nadie es capaz de hacer nada para humillarme, eso me lo enseñó mi padre (solo uno de mis ocho apellidos catalanes). Personalmente, no me siento humillado por nadie. En las últimas elecciones, si no me falla mi memoria, la mayoría que ha generado en el parlamento de Cataluña es más bien escasa y solamente conseguida gracias a alguien que  rechaza las leyes y quiere destruir el sistema. A pesar de su escasa mayoría en el Parlament, no han dudado en intentar humillarme a mi y cualquier persona inteligente cambiando las reglas del juego.

Este argumento del pretendidamente experto catalán anciano es rotundamente falso. (en negrita para emular al experto).

“Movimiento ciudadano, desde abajo…”
Afirmar esto se hace después de unas elecciones. Siempre existe el 30% 30% de la población no ha salido de su casa, que piensan que el resto del mundo los humilla y que son los mejores del mundo, como en USA o Gran Bretaña, y creen que él y los suyos pueden resolver sus problemas. (USA 69% participación 49% de votos para Trump (33%); Brexit 70% participación, 51,9 % brexit (37%))
Este argumento del pretendidamente experto catalán anciano es rotundamente falso. (en negrita para emular al experto).

“…de la humillación, incomprensión, deslealtad institucional, falta de financiación, …”

Esto parece un rosario entonado por alguien que no sabe qué decir, ¿de verdad?, ¿esto es un argumento?. ¡Si es que no me entienden!
Esto no es ni siquiera un argumento. (en negrita para emular al experto).

“La evolución del auge soberanista en las encuestas ha sido vertiginosa desde 2010”

¡Guay! Pues a pesar de esto creo que apenas llega a la mitad.
Este argumento del pretendidamente experto catalán anciano es rotundamente falso. (en negrita para emular al experto).

Ni es experto, ni es catalán. ¿Seguro que es un anciano? Escritos como el suyo deberían llevar a personas inteligentes a tomar sus propias decisiones, no a seguir iluminados ladrones y sí a hablar con los que podamos pensar que nos oprimen si asel máximo partido quyamos, eso snsar que nos oprimen, ?ecisiones, no ha seguir iluminados ladrones y sí pensamos para sacar el máximo partido que podamos, eso sí es inteligente, y arreglar la "cagada" del estatuto impugnado.