domingo, 2 de abril de 2017

Referendum (II)

Tenemos un problema muy grande: 
una parte muy elevada de la población de una de nuestras autonomías quiere abandonar España (por lo que sea). 

Yo también pensaba que teníamos una herramienta inapelable para evitarlo: "una autonomía no puede convocar un referendum acerca de la soberanía", estas son la reglas, es la ley. 

Hasta que he descubierto que esta frase es una parte importante de lo que ha generado el problema.

Un referendum a todo el país sería completamente legal, no exigiría cambiar las reglas a mitad del partido:

¿Quiere que una autonomía pueda celebrar un referendum acerca de la soberanía?
Solo la mayoría de su parlamento puede solicitar la consulta. El resultado no será vinculante a menos que la vote en un sentido u otro  más de un 75% del censo. La misma consulta no podrá repetirse durante 50 años.

El gobierno puede y debe convocar un referendum legal perfectamente.

La respuesta a este referendum sería SI.
Se celebraría un referéndum en Cataluña cuya respuesta sería NO.

La estabilidad sería para mucho tiempo, al menos 50 años.
¿Porqué los regionalistas no ha negociado esto, su única opción legal? Porque perderían.
¿Porqué los el gobierno no ha negociado esto con este sentido común? Porque no vieron que este problema se les iba a ir de las manos.


Está claro que con la respuesta evidente no hacemos nada útil para resolver el problema.

jueves, 30 de marzo de 2017

Desafío Mundial (mercantilismo)

Frank Schiller se iba hoy muy contento del laboratorio. Muchos años después que iniciara la investigación con su equipo, parecía que tenían razón, tenía los resultados de las ultimas pruebas y se habían curado todos los ratones. Ignoró la imagen de primavera del parking de los laboratorios de Llili en Indiana. Pensaba en la cara que se le le pondría a John cuando se lo dijera mañana.

Vivía en un barrio de Indiana con las casas exactamente iguales. Su mujer le esperaba en la cocina. Tres de sus hijos estaban tirándose una pelota de baseball en el jardín.

¿Qué ha pasado hoy? Tienes una cara que no te puedes aguantar, le dijo su mujer.

La repuesta no podía ser corta y Frank le volvió a contar a su mujer lo que llevaban haciendo los diez últimos años, su idea y, finalmente, la confirmación de hoy que era correcta y parecía que habían encontrado un medicamento para curar el cancer.

Frank se aseguró de que su mujer le entendía.

 Hemos encontrado una cura para el cáncer.


John, lo hemos logrado.

La cara de John adquirió el mismo reflejo de felicidad que la que se había instalado en la de Frank. Se conocían desde hacia mucho tiempo y John sabía la cantidad de trabajo que había costado. Desde luego la noticia era importante, de lo más grande que se podía dar, un paso gigante para la humanidad y la demostración de que las investigaciones de una empresa farmacéutica como Llili servían para algo. Era necesario aplicar el protocolo verde, solicitar las oportunos permisos de la DEA, ver como fabricar aquel medicamento de forma industrial, registrarlo para que otros no se aprovecharan,... Faltaba todavía mucho tiempo, pero su trabajo se había terminado.

Frank esperó semanas y meses, mientras otras pruebas que había hecho daban los mismos resultados, pero John todavía no le daba ningún noticia. Un día lo abordó y le preguntó.

¿Que pasa con esto?
Dame más tiempo ya lo hemos planteado en la junta y hemos pedido un estudio.

Cayeron los primeros copos de nieve del invierno y Frank pidió una insistió de nuevo.

John, ¿que más necesitas? Los resultados son inapelables.
Tú y tu gente habéis hecho un trabajo fantástico, pero la junta quiere paralizar el proyecto.
¡Pero si hemos curado el cáncer! No entiendo.
Dicen que los ingresos que tenemos ahora bajarán sensiblemente. Tenemos otras líneas de medicamentos para bajar el dolor, para resolver parcialmente algunos tipos de cancer, que dan mucho más dinero.

La evolución de la humanidad está solamente en la mano del poder económico. Cualquier niño le pega patadas a un balón, pero si juega en la champions,...

Referendum

Cuando Artúr Mas empezó a montar su independencia, un familiar, aquí en Madrid, me preguntó que iba a pasar con todo esto. Supongo que me preguntó en calidad de que nací en Barcelona, suponiendo que mi seny podría aportar algo positivo. Mi respuesta fue que solamente intentaba tapar la peste de la pasta que se había llevado, y que, cuando se acabara él (perdiera las elecciones), se acabaría todo esto.

¿Cual fue la razón por la que todo empezó? Era un soleado 11 de septiembre y viendo la multitud que le rodeaba, Artúr Mas descubrió el lugar de la historia en el que le gustaría estar: sería el primer político que hizo algo por la independencia de los suyos. Había sido elegido y nada ni nadie podía discutir eso y nada ni nadie podría ir en contra de su destino universal.

¿Qué ha pasado después? El trabajo de Artúr Mas era muy fácil. Internamente tenía que convencer a la máxima cantidad de gente que lo hacía por su bien, que el enemigo era quien se negaba a pedir su opinión (por eso las dos preguntas: ¿quiere dar su opinión?¿está de acuerdo?). Contaba con la opinión de esa minoría que siempre existe (el 30% de los británicos también opinan así; los que nunca salen de su territorio y por eso piensan que son los mejores del mundo). Y contaba también con la colaboración del gobierno de España.

Con los primeros solo había que hablarles bien, prometerles el cielo, decirles que sus límites no los ponen ellos, confundir la crisis mundial con la crisis de España, convencerles que todo el mundo pensaba cómo ellos,… fácil.

Con los segundos todavía era más fácil, no había que hacer nada. Solamente tendrían que pedir un poco más de lo que les podían aceptar y, si se ponían dialogantes o al cabo de un cierto tiempo, pedirían hacer un referendum. No les iban siquiera a dejar que lo hicieran, "es imposible", así que esto incrementaría la antipatía del resto de españoles a los catalanes y de los catalanes a los españoles. Y lo mejor de todo, contaba con que a antipatía mutua iba a actuar como una bola de nieve, creciendo cada vez sin hacer nada.

Y  luego contaba también con la falta de tiempo de quien debía enfrentar otro problema grave y urgente: la crisis de 2008, y que hizo que no se tuviera en cuenta la magnitud del problema que estaba generando. 

Los errores de bulto son fáciles, como decir que el estado español concede no sé cuantos millones a Cataluña para resolver sus problemas de los trenes de cercanías. (Los millones concedidos también se han generado con los impuestos cobrados en Cataluña, los problemas del tráfico de cercanías también son de los catalanes: más antipatía; ¿quién defiende a España?¿porqué nos conceden sólo lo que es nuestro?.

Mi opinión ahora es muy diferente de la que tenía al principio, porque hemos conseguido entre todos que no solamente se trate de Artúr Mas. 

La solución ya solamente es posible permitiendo un referendum pero, a la vez, subiendo el margen de gente que tiene que responder que está de acuerdo en modificar la relación (¿2/3?). También hay que buscar un lugar en la historia para Artúr Mas.

¡Basta ya! Ni los catalanes somos tan antipáticos ni España nos roba. Vivimos en un mundo al que el Brexit nos hace retroceder 60 años, nadie necesita nada de esto. 

miércoles, 29 de marzo de 2017

Cambio climático (Desafío mundial)

Robert Palmer vivía en Harstad, un pequeño pueblecito en la costa de Noruega. Vivía en una apartamento con su mujer y su hija. Con la humeante taza de café miraba desde su ventana el resto de las casitas de colores que miraban al mar. Harstad se estaba convirtiendo en un lugar perfecto para ver ballenas. Este verano tenía aseguradas las excursiones de todos los días, le iba bien. Había podido arreglar su barca en invierno y estaba listo para hacer su negocio.

Ciertamente en  invierno había poco que hacer aparte de mirar internet e ir al supermercado. Pero cada año el invierno duraba menos y Robert recibía a mas turistas para llevarlos en su barca para ver las ballenas. En los atardeceres de verano podía ver auroras boreales con todos sus colores. A él, particularmente, le gustaban más que las ballenas. Vivía feliz y no entendía bien eso del cambio climático que veía en internet, a él le iba muy bien.

Si le preguntas a un taxista en México acerca de los límites de las matriculas pares e impares, te contará lo que pasó hace diez años y de cómo los pocos pajaritos qué quedaban en Ciudad de México empezaron a caer muertos al suelo. La contaminación había empezado a mostrar sus efectos.

Shot suan iba a trabajar a la fábrica americana de prendas deportivas. Como parte de su uniforme llevaba un protector en la boca colgado de las orejas que minimizaba la contaminación de Shangai que, en los días que no llovía impedía ver los modernos edificios del centro.

En Madrid y Barcelona cuando pasan varios días sin llover, el ayuntamiento tiene que restringir el trafico, un contrasentido de lo que ha justificado el crecimiento de las grandes ciudades: el tráfico de personas y mercancías).  De hecho todas las grandes ciudades del orbe han tomado medidas contrarias a lo que las ha hecho crecer.

Una de las cosas que debemos hacer es reducir el crecimiento de las grandes ciudades.

Si Al Gore hubiera escogido otro tema, como el hambre en el mundo, tal vez estaríamos hablando de otra cosa, pero disfrazado de cambio climático, está el esfuerzo de aprovechar lo que usamos y de gastar menos, porque aunque el planeta sea grande y de grandes recursos, estamos gastándolo y deberíamos parar de hacerlo.

viernes, 24 de marzo de 2017

Lo público (Desafío Mundial)

El siglo pasado (XIX) nos ha dejado un debate pendiente: ¿que es mejor? lo publico o lo privado. El debate sigue activo y se ha convertido en una especie de mantra que defienden todos los partidos políticos del mundo. Los de izquierdas: lo público; los de derechas: lo privado.

En todos los países que conozco algunos políticos aceptan dinero a cambio de conceder una obra pública a una empresa, en lugar de dársela a la empresa más barata o a la más buena o a la más rápida. Esto es intrínsecamente malo y sus efectos se conocen en todo el mundo: corrupción.

Yo voy a romper una lanza a favor de los políticos. No me creo que tantos se metan a robar. Estoy seguro de que la culpa de la corrupción no es del todo suya. La causa de la corrupción y uno de nuestros problemas más grandes es que lo público siempre cuesta diez veces más de hacer: "...yo comparto una parte de este sobre coste si tú me das más obras...". Esta afirmación es fácil y no parece un delito.

El ser humano es ambicioso por definición, y esta característica es una de las que todos los head hunters se pondrían de acuerdo en que es positiva. 

Antes, el que se metía en política era porque quería, o por la casualidad, tal vez, hacía que nuestros políticos fueran los mejores, como pretendíamos. Hoy en día debe ser difícil ser un buen político, y evitar los beneficios que genera el sobre coste de las obras públicas, y redirigirlos a su bolsillo o al de su partido político. 

Tenemos que cambiar esto: "si algo cuesta x, será x si es privado o 10 * x si es público". Debemos equilibrar ambos costes, lo público tal vez puede resultar algo más caro pero solo por efecto del control adicional necesario y porque lo público debe estar bien por definición, porque le sirve a todo el mundo, cueste lo que cueste. Y ese sobre coste por ser público no debe ser una bola de nieve: cada vez más grande.


¿Tal vez algún control público sobre las empresas que ejecutan obra pública?

martes, 21 de marzo de 2017

El desafío mundial

Más de una vez he pensado y escrito que nuestros hijos no se merecen el mundo que les dejamos, porque no han hecho nada por ganárselo, y porque les dejamos un problema muy considerable.

El mundo tiene varios problemas graves que a menudo se confunden porque están de moda las soluciones fáciles, las “recetas”. En el pasado, situaciones tan complicadas como la actual solamente se han resuelto con una guerra. Si encontramos de nuevo nuestra experiencia como seres humanos, las guerras generan un gran sufrimiento y solamente conducen a una situación nuevamente temporal de la que debemos huir.

En los años 80, cuando yo empezaba a trabajar, leí un libro con el mismo título que este artículo de JJSS (Jean Jacques Serban Schreiber) que se hizo muy famoso. Leerlo generaba una sensación de cierto agobio acerca de lo que nos iba a pasar cuando los robots nos quitaran nuestro trabajo. Los robots han tomado protagonismo en la fabricación, pero no nos han quitado nuestro trabajo.

Han pasado otras cosas impredecibles como Internet, que si lo han hecho. Ha permitido globalizar todos nuestros actos. Ahora nos enfrentamos probablemente al desafío más importante al que la humanidad ha tenido.

Creo que tenemos varios problemas:

1.El mercantilismo. Todas las decisiones se toman en base al dinero que generan.
2.El cambio climático. A pesar de que algunos no lo creen, estamos destrozando nuestro planeta. Las ciudades responden a un concepto que es necesario modificar.
3. Lo público. Lo público es diez veces más caro que lo privado, y eso genera corrupción. La  culpa es de los políticos corruptos que se han aprovechado de esa diferencia de costes, pero también de quien ha convertido en verdad esta afirmación.
4. Internet nos ha quitado nuestro trabajo. Un cambio de mucha importancia desmonta el edificio pasado de trabajadores sindicatos y empresarios. El trabajo es un recurso insuficiente más, algo ha cambiado.
5. La juventud. Mucho más preparados que nosotros, pero fuera de los ámbitos de decisión de nada.
6. El populismo. Ya nos hemos olvidado que problemas complejos tienen soluciones complejas, no recetas fáciles.
7. El regionalismo. La vara esa que me explicaban en el colegio que cambia 180 grados cada cierto tiempo ahora está empezando a girar, “todos” y “nosotros” no deberían ser conceptos antagónicos, “todos” es mejor, sobre todo ahora.
8. La globalización. La globalización ha hecho que la tecnología nos llegue a todos.
9. La redefinición de la CEE. Aunque ese problema solo afecta a unos pocos millones de habitantes de nuestro planeta, tenemos que cambiar el rumbo, es necesario seguir legislando y transponiendo leyes, tal vez los grandes objetivos nos queden muy grandes todavía (“todos” no es un concepto comprensible todavía).


No existen soluciones fáciles, e incluso creo que si intentamos resolver todos nuestros problemas a la vez no seremos capaces.