viernes, 17 de febrero de 2017

El derecho a decidir

En Gran Betaña un gobernante mediocre confunde los términos: democracia y derecho a decidir. Convoca dos referendum, sin ninguna necesidad, y pierde el segundo: la mitad más uno de los ciudadanos que votaron no estaban de acuerdo con él, o no entendieron su pregunta o, simplemente, no entendieron las consecuencias que podía tener su respuesta. Cambiaron la historia: Brexit.

En España, otro gobernante ante la petición del derecho a decidir de una parte de su país responde, solamente, con la imposibilidad legal de hacerlo, lo que todavía alimenta más el deseo de pedir el derecho a decidir de aquellos que lo invocan y cada día de más ciudadanos.

Los independentistas catalanes invocan el derecho a decidir intuyendo que, tal vez, ganarían una votación de la mitad más uno, como sucedió en las autonómicas pasadas en donde entre los partidos Esquerra, la CUP y CsqeP ganan las votaciones en la cámara catalana, a pesar de no haber ganado en la calle la mitad más uno de los votos. Los nacionalistas españoles lo niegan por el riesgo que supondría una votación que tal vez, y solo tal vez, sería como la del Brexit.

Si yo tuviera algo que ver en este conflicto, cuidado, soy catalán, a mucha honra, y español, a mucha honra, daría la razón a los independentistas para seguir hablando: derecho a decidir, ¡pues claro que sí!. La ley actual no permite ejercer el derecho a decidir, pero está mal.

Yo diría:  cambiemos la ley. Si 2/3 de los catalanes, o una amplia mayoría, lo quiere sois independientes. Este razonamiento no podría ser puesto en duda por los independentistas, porque si lo hicieran se volvería en su contra.

¡Como! ¿No estáis tan seguros de que España os roba?¿No es tan claro el enorme apoyo que tenéis en la calle, de los inmigrantes, de vuestros fundadores corruptos, de los voluntarios...?¿No queréis  salvaguardar el derecho a decidir de la minorías, ni siquiera en vuestro nuevo país, al menos las amplias minorías?

¡No! ¡tendrían que estar de acuerdo!

Qué tenemos que hacer para cambiar las leyes, ¡hagámoslo! Nueva ley: "para decisiones que afecten a más del 20% de los ciudadanos del país (o la soberanía, por ejemplo), las decisiones se tomarán por una mayoría mínima de 2/3, y los parlamentos autonómicos pueden convocar un referendum de este estilo si lo pide un % mínimo". Votemos eso entre todos, tenemos que respetar las formas. Los independentistas serán suficientemente razonables como para esperar que todos votemos esta nueva  ley (derecho a decidir para todos también). España, dándoles la razón a los nacionalistas catalanes, propone la misma ley en la UE para dificultar otro Brexit.

Era una mañana soleada después del verano y Artur Mas estaba en la calle viendo a un millón y medio de catalanes. Ese día encontró su sitio en la historia. Wikipedia, 100 años después, diría:  "Artur Más (31/1/1956-11/11/2032). Fue el primer político en defender la independencia de su país, aunque eso le costara la destrucción de su partido, le costó el cargo de President (2000-2016) (que le quitaron los mismos independentistas que él lideró). Es considerado, por algunos, como un mártir por su país a pesar de su muerte natural en Fornells, Menorca.

domingo, 12 de febrero de 2017

Mano izquierda

No tenía mano izquierda, pero eso no le había causado problemas graves en su vida hasta ahora. Bien es verdad que era un poco arisco en las discusiones, pero era una persona especialmente eficaz. Cuando se trataba de emitir una opinión o resolver un problema, todos contaban con él. Bastaba con diseccionar las formas que contenía su juicio, casi siempre negativas, y lo que sobraba, su opinión, era generalmente la acertada. Le ponía muy nervioso, por ejemplo, que la gente tardara en decidir algo, o en tenerlo tan claro como él para tomar decisiones. Había sido capaz de ser apreciado por casi todo el mundo gracias a todo lo demás de su carácter: era generoso con su tribu, y muy buen amigo de sus amigos. A menudo mucha gente le demostraba su amistad. No tener mano izquierda le obligaba a hacer ciertas cosas que no le gustaban, pero había sido capaz de sobreponerse. Escribía con la mano derecha con una letra pulcra y clara. En el colegio se saltaba las clases de gimnasia, pero eso no le impidió tirarse al agua de la piscina con elegancia o correr lo que fuera necesario para llegar a algún sitio. Su tribu, su familia, era el único lugar de su vida en donde le importaba ser querido. Como contraprestación, su defensa en caso de repeler un ataque era la más encarnizada. Incluso en ese ámbito, a veces no tener mano izquierda era capaz de complicarle algunas cosas. Siempre eran otros los que resolvían los problemas que generaba la falta de mano izquierda. Su mujer cayó enferma el mismo día en el que el carro se estropeó. Sin una explicación evidente, se encendieron varias luces en el tablero. Después de un rato de la lectura del manual, él había identificado cuales eran los problemas que el carro tenía y lo que debía hacerse, de forma urgente y a largo plazo. Una de las cosas que era necesario hacer urgentemente era conducir mejor. Algunas de las luces lo demostraban y, aunque no se hiciera ninguna otra cosa, el carro iba a mejorar con esto. Por supuesto él tendría que hacer exactamente lo mismo de siempre, pero el coche lo conducían otros y era necesario cambiar su forma de conducir o el coche no lo aguantaría. Era grave la lucecita del cambio de marchas, el coche ya nunca iba a responder como antes, hasta que lo arreglaran, si es que tenía arreglo. Y lo más grave de todo era el motor. Era necesaria la opinión de un tercero, pero casi era evidente el cambio de carro. Había servido bien toda su vida, habían hecho magníficos viajes pero, tal vez, el cambio era inapelable. La decisión era tan gruesa, que era mejor buscar a alguien a quien ya le hubiera pasado antes. Como correspondía a alguien que hubiera nacido sin mano izquierda, y como correspondía con una cabeza bien amueblada comenzó a buscar una alternativa para su carro.

martes, 7 de febrero de 2017

Sigue leyendo III

Te voy a explicar porqué sigues leyendo.

Porque tu opinión es falsa, porque a pesar de todo sería una excusa si alguien te oyera.

Porque durante una época de tu vida viviste una prestada (que te regalaron) y, tus capacidades, probablemente, también lo eran. 

Me llamo Pedro Puig Montserrat, sin s. Mi vida es y ha sido envidiable. He conocido a mucha gente diferente, de muchas culturas, he gozado del amor, me he entusiasmado, he sufrido con el odio y he tenido la grandísima suerte de no tener que sufrir la rutina.


Sigue leyendo, te ayuda a ser un poco feliz recordando tus odios, gracias por hacerme caso.

domingo, 5 de febrero de 2017

Turrubares

Debajo del lorito, siempre verde, el aire acaricia mi cara, revolviendo mi cabello. Sus ramas parecen grandes pay-pays que provocan el viento al agitarse. Los mangos lustrosos al sol, igual que la piscina, recuerdan el calor húmedo que solamente puede resistirse con el aire y debajo del fresco del lorito. Las flores rosas de un cortés negro siembran el suelo debajo de sus ramas desnudas de hojas. Los gavilanes surcan el cielo contra el viento. El pasto empieza a convertir su verde en amarillo, febrero está avanzado.
Un gallo parece decidido a llamar la atención cacareando de vez en cuando. Las chicharras hacen un ruido intenso y continuado buscando desesperadamente una hembra para aparearse y romper después su cuerpo hasta el año que viene.
Algo muy parecido a La Paz se flota sobre los Mirtos en Turrubares.

Para Johnny y Gaby, gracias.

lunes, 30 de enero de 2017

La puerta del campo

Algo que típicamente te contará un mexicano de sus compatriotas cuando tiene algo de confianza contigo:... "México es como una caldera llena de cangrejos, cuando uno puede salir los demás lo agarran para impedirlo". Es el único país del mundo que conozco en donde consideran el tiempo como posible solución a un problema.

En España en tiempos del auge económico las empresas de retail hacían viajes al este de Europa para contratar mano de obra para trabajar en sus almacenes. En aquella época recibimos muchos inmigrantes que nos ayudaron a conseguir la prosperidad del país.

Cuando la crisis azotó de manera especial nuestro mercado, se fueron muchos emigrantes y había largas colas de CVs para trabajar en los almacenes de las empresas de retail, muchos españoles tuvimos que buscar nuestra oportunidad en otros países.

No quiero ni imaginarme lo que puede ser emigrar para comer o simplemente para que no te maten.

Ningún emigrante renuncia a definir su país como el mejor del mundo para vivir,... ni nosotros, ni los mexicanos, ni los de los países del este,... ni nadie.

En EEUU hay, viviendo y trabajando legalmente, 35 millones de Mexicanos que contribuyen con sus "remesas" al 2% del PIB mexicano (desconozco los datos de su contribución al PIB de EEUU). Efectivamente hay otros que "todavía" no son legales, y que trabajan, igual que los anteriores a un coste menor que el de un WASP (White American Protestant Saxon). Seguro que, como en cualquier colectivo de este tamaño, también se colará algún delincuente. No creo que a ninguno se le ocurra criticar a su familia, ni preguntarse porqué, o de quien es la culpa de que haya tenido que emigrar. Solo añora su país esperando el momento de volver.

La emigración ha sido una de las consecuencias o de las ventajas del mundo global que hoy en día conocemos. Cualquier país puede ignorarlo y construir un muro  dentro de sus fronteras, pero eso solamente se le puede ocurrir a un populista muy poco inteligente que ojalá fracase en poco tiempo.

No se le pueden poner puertas al campo, no hay nada más que entender.

P.D. Por cierto:
el movimiento migratorio físico a través de la frontera mexicana, "los espaldas mojadas", desapareció casi por completo hace tiempo;
ser favorito de la militancia no significa nada, como demostró Pedro Sánchez;
tener mucho dinero no es lo mismo que ser inteligente, como demuestra el pato Donald.

viernes, 27 de enero de 2017

El vuelo

El vuelo

Después de diez horas de vuelo, los músculos están tan entumecidos que el comentario de "cuanto falta" ha dejado de ser importante. El océano que se ve desde la ventanilla salpicado de nubes de algodón ya no es una novedad y hace rato que ha pasado de la la categoría de rutina. El movimiento de gente dentro del avión cada vez se hace más animado demostrando que el entumecimiento de mis músculos no es solamente mío, como se podría deducir por el escaso espacio disponible y mi tamaño inusual (...mente grande, claro).

Así que estoy buscando desesperadamente temas en que pensar, pues lo físico, como he dicho, ya no es un tema agradable. De repente un hecho cotidiano pero molesto, viene a recordarme lo que fui, antes de embarcar y seré, después de desembarcar.

Este hecho cotidiano pero molesto consigue llenar mi vida en los siguientes minutos pensando en algo, salvavidas de las diez horas que llevo encajado (¿se dice encajonado?). Se preguntarán qué: una mosca.

Un avión, por si alguien empieza a creer que estoy exagerando, es un tubo herméticamente cerrado. Si no fuera así, el frío exterior se colaría en la cabina. Luego esta mosca embarcó al mismo tiempo que yo lo hice y es mi compañera de viaje.

Dudo que las moscas hayan descubierto los vuelos oceánicos, así que me imagino la sorpresa de la mosca al desembarcar y descubrir una nueva especie de mosca, más pequeña y tan molesta como la suya propia. Imagino a mi mosca tomando los mandos, solamente por abuso de tamaño, ya que es mas grande, encabezando una rebelión (si ha visto la película: El planeta de los simios o es admirador de reality shows en donde despiden a la gente), que dejará mi aeropuerto de destino como uno de los aeropuertos con más moscas del mundo. O tal vez la especie destino sea más robusta, y matarán a mi mosca al desembarcar, cuando las moscas locales descubran que es un ser débil, inmigrante y por lo tanto inculto, o porque lo diga el cabecilla local, democráticamente elegido.

No, no soy capaz de imaginar, ni a mi mosca, ni a la local, construyendo un muro que impida en el futuro que unas y otras moscas se mezclen (probablemente porque la inteligencia de cualquier mosca es superior a la de algunos seres humanos).

¡En qué estaré pensando

domingo, 1 de enero de 2017

Populismo

Mafalda, el personaje de Quino, lo sentenciaba hace años: nos enseñan lo bueno que tiene el bien y lo malo que tiene el mal, pero nos dejan que descubramos lo malo que tiene el bien y lo bueno que tiene el mal.

Estamos en una era en la que la humanidad ha conseguido muchas cosas y parece que esto hace suponer que todo sea fácil. Los ingenieros ya no lo son, ahora son expertos.

La ONU escribió la declaración universal de los derechos humanos. Una pancarta, muchas pancartas, pero también guerras, sacrificios, muertos, tiempo y muchas otras cosas ha sido necesario que pasaran. Ahora parece que el origen, la pancarta, tiene la suficiente capacidad para mejorar la declaración o hacerla respetar, lo demás parece que no importa.

Según la ideología dominante, los países definieron sus sistemas económicos que permitieron hacer más o menos prósperos sus países, que sus habitantes fueran felices o no, que tuvieran buenos servicios, un buen sistema sanitario, una buena seguridad que permitiera que sus jóvenes llegaran a casa en la madrugada, un sistema educativo que permitiera seguir mejorando, pero también, cómo y quién pagaba todo eso, quien definía qué era lo mejor o lo primero que se debía hacer. Ahora parece que la ideología es suficiente para resolver todo esto, para ver si vale la pena pagarlo, para ver si tenemos o no dinero para hacerlo, si lo necesitamos o no.

Cada vez menos, pero todavía quedan dictadores por el mundo. Esos que creen dirigir la liberación de sus pueblos, en beneficio propio o de forma "altruista" (seguro que es peor aquel que incluso se cree sus propias mentiras). Ahora parece que sus propuestas, siempre simples y comprensibles, vuelven a ser válidas para ser examinadas, a pesar de los resultados.

Intuimos que el mundo estaba tremendamente entrelazado, y que una mariposa en Brasil podía generar una tormenta en Asia, pero ahora todo es muy fácil, se trata de evitar, prohibir o destruir que las mariposas nos puedan hacer daño.

En los países civilizados de occidente, hemos creado un sistema democrático en los que algunos, quiero creer que porque tienen algo que ofrecer, y mayor capacidad que yo, se meten a políticos. El sistema no es perfecto, a veces se nos meten políticos que solamente buscan su lucro personal, la corrupción. Ahora parece que las elecciones, la separación de poderes, las leyes, el parlamento, las formas,... no son tan importantes, que solamente es necesario tener muchos militantes, tomar la calle, hacer lo que la gente quiera.

Este año se ha elegido populismo como la palabra del año. Tal vez esté equivocado pero creo que a mi me enseñaron que el populismo eran esas cosas fáciles y simples que debían ser descartadas porque el mundo era mucho más complicado de gestionar. Si dejábamos que entre todos tomáramos las decisiones, estas no iban a funcionar. Pensábamos que era lo fácil, el populismo, y lo despreciábamos por ello. También podríamos llamar a esto anarquía. Pero solo entonces, porque ahora sería una palabra gruesa, movimiento asambleario ¿tal vez?.

Nos tiene que dirigir una clase de personas, teóricamente los más capaces, que nosotros escojamos, que averigüen lo bueno que tiene el mal y lo malo que tiene el bien.

viernes, 30 de diciembre de 2016

Contaminación

Tenía un chófer en Ciudad de México que me explicó que empezaron a poner restricciones de circulación con matriculas pares e impares cuando los gorriones empezaron a caer muertos sobre el asfalto. Supongo que deberíamos agradecer que nuestra alcaldía haya actuado con responsabilidad, para evitarnos daños.

Yo no me creo que una gran superficie o una cadena de supermercados vaya a aceptar vender solo la mitad de lo que vende porque haya restricciones por polución. Antes apretaran a sus empresas de transporte para que rescaten sus camiones con la matricula adecuada, aunque contaminen el doble. No creo que contaminen menos.

Yo no me creo que un autónomo que tenga una empresa de catering vaya a rechazar un desayuno en día de matricula par o impar. Pagará el impuesto de 90€ y se lo cargará a su cliente, contaminará igual. 

Yo no me creo que una empresa que vende por internet reduzca a la mitad sus ingresos. Antes organizará sus repartos para repartir lo mismo en días alternos de acuerdo con sus empresas de reparto. Contaminará igual.

Las ciudades existen por algo y la única solución a los problemas que plantean que no es viable aplicar es la de eliminar las ciudades, reduciendo la movilidad de personas o mercancías.

Hay casi 4 millones de automóviles en Madrid, somos unos 5 millones de habitantes en la zona metropolitana. La EMT tiene unos 2.000 autobuses, el 30% no son de gas y solo el 1% son eléctricos. Hay unos 16.000 taxis en Madrid. Me imagino que existen OTRAS empresas de autobús para transportar gente a la periferia, no incluidos en estas cifras. Algunos vehículos se usan para transportar personas y otros para transportar las mercancías que estos necesitan.

No es posible limitar la cantidad de mercancías que se mueven, por definición, pero sí hacerla más eficiente. Limitar las licencias para fomentar la entrega en puntos concretos y no en domicilios (dobles entregas, incremento del tiempo de un motor en marcha). Obligando a fusionar las entregas a determinadas empresas.

Se puede reducir la contaminación que genera un vehículo, cambiando poco a poco los que contaminan más, ayudando a la compra de híbridos o eléctricos, dificultando la antigüedad del parque, normalizando los taxis, poco a poco, o hablando con uber, para que ninguno sea contaminante. Invirtiendo en sistemas de recarga eléctrica.

Las inversiones en suburbano son caras, pero tal vez sean imprescindibles, ¿se pueden hacer más eficientes? ¿Tenemos suficientes?

Y si, a pesar de todo, es imprescindible reducir el tráfico, hacer que los DNI pares no paguen el transporte publico los días pares, porque así, la alcaldía dará ejemplo, demostrando que puede funcionar con la mitad de sus ingresos.