viernes, 25 de octubre de 2013

La motivación


Hace muchos años que estamos en crisis, tantos que ya casi se nos han olvidado los motivos, o ni siquiera recordamos haberlos entendido.

Algo que los sobrevivientes han aprendido, aunque solamente les sirva para transmitírselo a sus hijos, es que algunas cosas que durante un tiempo consideramos un derecho, algo que teníamos sin hacer nada para merecerlo, vuelven a ser algo que hay que luchar para conseguir.

Los que ahora nos quejamos de la crisis, tenemos una casa que nuestros padres nunca consiguieron. Tenemos un país en el que es una delicia vivir, que tiene cosas que hace 30 años eran impensables. Cierto es que los que antes tenían un trabajo asegurado, ahora descubren que es necesario arrebatarselo a otro o luchar por él; los que todavía lo tienen saben que pueden perderlo y eso será a pesar del esfuerzo que hagan, y debido a causas que jamás podrán entender, ni compartir.

Durante un tiempo nos olvidamos de esto, porque todo era fácil, y nadábamos en la abundancia. El entusiasmo y la motivación son cosas que los seres humanos llevamos dentro, son intransferibles y también nuestro mérito. Cuando uno encuentra un buen profesional y/o una buena persona una de sus características es que casi siempre la encuentra positiva. Independientemente de sí el día amanece soleado y su mujer o su jefe le han sonreído o las pesadillas de la noche solitaria han sembrado de tinieblas su cabeza, o que su jefe se preocupe por cosas tan alejadas de sus problemas como que trabaje de forma eficiente para cobrar su sueldo al final de mes.

Si, en los tiempos que corren la motivación o la ilusión de hacer bien tu trabajo parecen un lujo y en verdad lo son. Eso distingue a los buenos, a los que van a sobrevivir en esta fase en la que lo personal y lo humano es más importante que lo general.

Tenemos que recuperar nuestra ilusión, esto es lo primero, y una vez encontremos que esta está en nuestro interior, y no depende de nuestro entorno, entonces estaremos en la línea de salida y el mundo volverá a poder ser conquistado por nosotros, con capacidad y con mérito.


martes, 13 de agosto de 2013

Lo general está en crisis, volvamos a lo personal.


Elliot Carver, es un magnate de la comunicación que posee periódicos, televisiones y satélites. ¡Qué mejor noticia que una mala noticia!, dice. Su submarino indetectable abre un boquete en un barco inglés y sus portadas recogerán al día siguiente cómo los chinos son capaces de asesinar a los supervivientes en el mar. Otra operación hace que, para los ingleses, el barco estuviera en aguas internacionales y para los chinos en sus aguas, … la tercera guerra mundial está cerca.  “El mañana nunca muere”, una de las últimas de 007.

El otro día fui a comprar los periódicos, solamente lo hago en verano, cuando uno de los que habitualmente compro me sorprende en su portada: ¡Gran Bretaña nos envía su flota de guerra!, con su porta-helicópteros a toda página.

Después, en las noticias de la radio y televisión, todas las fuentes señalan que la noticia tiene tanto que ver con la realidad como ”El mañana nunca muere”, que se trata de unas maniobras previstas y que nada tiene que ver con el reciente vertido de bloques de hormigón, ni con el refuerzo de las tareas aduaneras para entrar y salir de Gibraltar.

La tercera guerra mundial no tendría ninguna ventaja ni en la película ni en la realidad. Sin embargo, Las Malvinas, Irak o Perejil han servido a políticos para ser reelegidos. El patrioterismo es fácil de invocar y sirve tanto para las elecciones como para hacer olvidar cualquier cosa que sea necesario olvidar. “Bárcenas es intachable”; “Los SMS demuestran que nuestro presidente no accede a chantajes”; “No se puede creer a un delincuente”. En el PP ya casi se han olvidado que Bárcenas trabajó para ellos durante 20 años. Tal vez solamente se trate de vender más periódicos en Agosto, porque Rajoy tiene de tiempo hasta que Bárcenas presente algún recibí suyo, y eso no será antes de Septiembre.

...

Mi hermana Ana tiene esclerosis múltiple y el último ataque, un derrame cerebral, la ha dejado en un estado de incapacidad completa. Me asombra y admira ver la dedicación de mi madre y la de sus dos hijos para cuidarla, o la conversación que surge en todas las reuniones familiares, para culpar a su ex marido, que hace tiempo que no paga un euro, de algunos de los males permanentes que nos afligen. O cómo es tratada por todos el otro día, cuando celebramos su 50 cumpleaños. Me asombra porque la situación no la ha ha elegido nadie, porque cuidarla no es una opción, sino una decisión. Me admira por cuanto esto, si fuera un trabajo, estaría mal pagado y peor hecho.

La madre de mi mujer y sus hermanas son mayores, muy mayores, normal a su edad. Me asombra y admira ver la dedicación de mi mujer y sus hermanas para ocuparse de ellas y hacerles la vida más fácil. Me asombra porque atenderlas es una decisión. Me admira por la intensidad, el cariño, la paciencia, las ganas que le ponen.

¡Lo general está en crisis, volvamos a lo personal!

lunes, 5 de agosto de 2013

Cinco errores


Parece mentira: quien tenía que dar explicaciones no las ha dado y, a pesar de todo, ha salido reforzado. ¿De quien es la culpa? Creo que es necesario ver los errores que ha cometido el PSOE para llegar a esta situación.

Primer error
Incluso las cosas más disparatadas tienen una explicación, efectivamente juzgar y emitir veredicto para las cosas antes se escuchar las explicaciones es, fríamente, un error, y en caliente, munición para ser usada en la defensa del presunto culpable. La prudencia es una virtud política que nuestros políticos han olvidado (salvo Rajoy, que la usa para todo).

Segundo error
No se pueden pedir explicaciones de cosas que no se pueden explicar, ni de suposiciones, ni de las hipotéticas consecuencias de algo que todavía no se ha producido. Igual, fríamente es un error, y en caliente, munición para ser usada.

¿Cuales son las dos únicas cosas incuestionables en todo esto?
El resultado de la primera comisión rogatoria a Suiza que pidió el juez se recibió en Noviembre de 2012. Se hizo pública en Marzo de 2013. Rajoy puso los SMS en Mayo, ya lo sabía.

Luego Rajoy no se equivoca con un presunto inocente sino que protege a un presunto culpable. El presidente del gobierno mintió en sede parlamentaria. No puede ser que ayer esto no quedara claro, aunque hubiera tenido que  coordinarse con toda la oposición.

Solamente caben dos explicaciones para que el tesorero del principal partido del país recibiera tanto dinero: que sirviera para algo, o que los principales empresarios de este país sean tontos. Tiene que ser lo primero.

Luego la financiación del Partido Popular, y la honestidad de sus políticos esta en entredicho. No puede ser que ayer esto no quedara claro.

Tercer error
No se pueden pedir explicaciones de algo desde una postura en donde tú tienes que darlas también, es munición para ser usada contra uno.

Cuarto error
Lejos de los problemas de delincuentes, cobros en negro y todo este tipo de cosas, que será aclarado por los jueces, el problema de fondo es la partitocracia que, como muy bien dijo Durán ayer, hace que un diputado este más preocupado por llevarse mejor con su jefe de partido que con sus supuestos electores. La partitocracia tiene un grave problema de financiación sobre el que todos los partidos prefieren no hablar. Un ataque de sinceridad también hubiera sido bienvenido.

Quinto error
A pesar de tener el partido ganado por 5 a 0, Rubalcaba lo ha perdido por 5 a 6. Este entrenador debería dimitir, pero es que también debería compartir los argumentos que le aplica a Rajoy, la situación, sea culpable o no, nos afecta a todos porque le resta capacidad de maniobra, como se demostró ayer.

En resumen, espero que en Septiembre se cumpla: ¡Váyase señor Rajoy!¡váyase señor Rubalcaba!  R QUE R, RACA RACA.

¿Qué pasara cuando Barcenas presente un recibí del presidente del gobierno?
Si sólo fuera de Rajoy ni se molestaría, no hay chantaje posible. Si es el presidente del gobierno... ¡vete a saber!



sábado, 22 de junio de 2013

¿Qué vamos a hacer sin ellos?


12 cubos, 6 imágenes. La rutina de por la mañana: elegir la imagen, hacer el puzzle lo más rápido posible. Incluso me acuerdo de una de las 6 imágenes: un conjunto de monos. Hoy arreglaremos la rocalla, hoy podaremos el manzano, hoy arreglaremos el nogal,… El equipo de música, un Vieta traído de contrabando de Andorra por su hermano, creo. Lo cuidadoso que se debía ser con las fundas de los LP’s, el orden de los discos; si lo hacía como él, podía tocarlos, un orgullo para mi.  
Cualquier proyecto venía acompañado de un plan, de una estructura, qué necesitamos, como lo haremos,… ¡Si me das un dólar te dejo pintar la cerca!, escribió Mark Twain. Había que hacerlo bien, siempre un plan detrás; no era un deber hacerlo, cualquier cosa tenía que ser un placer. 
Cualquier ser humano es capaz de hacer cualquier cosa, a todos los niveles, en todas las cosas. Nada de dogmas, todo por construir. De esta forma nada se podía resistir. Esa generación, y no la nuestra, ha cambiado nuestro país.

La vida da muchas vueltas, dice el tópico y perdí el contacto. Ingeniero técnico industrial, trabajando en una fábrica. La fábrica cerró, su primer matrimonio no funcionó, tal vez debido a que ella también era de su misma generación. Muchos años después me lo encontré trabajando muy lejos del altar en donde yo lo ponía. Supongo que muchos de esa generación siguen ahí, cambiando el mundo o intentando vivir en él. Supongo que siguen con nosotros o como el primo Luis, la naturaleza se los lleva con una cosa tan normal, tan vieja y tan distante de su generación como un cáncer.
Mi madre me lo ha dicho esta mañana y a duras penas mi madurez ha evitado las lágrimas, ¿Qué vamos a hacer sin el primo Luis?

lunes, 26 de noviembre de 2012

Pinceladas (También para Ignacio)

Los mejores cuadros que he visto son los que se pintan en una ventana cuando vas en tren o en coche. Cambian continuamente, eso es lo bueno que tienen. 
Ahora el verde con lluvia que lo impregna todo de humedad. Otras veces la frustración del trabajo rutinario o la tozudez del mundo que lo ensombrece todo; y la niebla cuando cambias de tren, casi siempre al comienzo, por la mañana. Y el orgullo de ser independiente que tiene un color de dorado a naranja. Otras veces el verano con sus azules luminosos de mi Mediterraneo parecen ser lo único existente. Otras veces ves liebres, o lloras o eres feliz o estás solo o ves aviones,... ahora los verticales troncos del pinar. 

De repente cambias de tren en la estación y el cuadro ya no es verde, tal vez azul, tal vez lejano, de otro color, de otro tiempo. Todo se pinta en tu ventana, y dos personas ven cuadros diferentes a pesar de mirar la misma.

Cuando te acercas al final del viaje te preguntas porqué no le has hecho fotos a las cosas, 
¿qué es el viaje sin fotos? Te preguntas porqué no has sido capaz de captar las pinceladas. Pero no es verdad, sí que las tienes, y van contigo a cuestas y a veces alguien escribe unas cuantas en un papel. Siempre en un recuerdo que se te manifiesta en los ojos o en la mente dispuestos a saltar de improviso, sin llamarlos. Felicidad ¿cuanta?. Lo innombrable mejor no nombrarlo.

Muchos momentos, muchos recuerdos
. Sigue mirando por la ventana, el paisaje cambiará pero el viaje es tuyo; los cuadros son tuyos y recuerda que las pinceladas en un buen cuadro son parte de él

Gracias

Añoranza (para Ignacio)


La añoranza es un caballero con armadura que te hace más difícil disfrutar de la vida.
La añoranza te hace ser "bien nacido", es decir agradecer a tu vida pasada quien eres y porqué.
La añoranza se dispara por los sentidos, colores, olores, sabores, ruidos y, a veces, por el tacto, aunque este tenga menos memoria.

Con la añoranza sumas lo que eres a lo que fuiste.
A la añoranza se la combate con mi frase favorita, que tú ya conoces: "hagas lo que hagas, ¡ámalo!".
Estoy seguro que a ti la añoranza te aporta, tú eres el caballero de la armadura orgulloso de llevarla.
Me siento orgulloso de ti con añoranza y sin añoranza…
¡Aunque te añoro!

sábado, 26 de mayo de 2012

La revoluci'on


Ayer oí una teoría que, si no es por el interlocutor, descartaría por imposible de aplicar. Mi compañero de cena abogaba por compartir un bien preciado y limitado ahora: el trabajo.

Por una parte el escenario soñado por los sindicatos: el pleno empleo y contemplar como una  desgracia pagada entre todos no tenerlo, y de otra tratarlo como un bien escaso, poniendo al servicio de su reparto el dinero del actual desempleo.

Estamos en un tiempo en el que la ideología poco tiene que ver con la realidad y su alteración. La fuerza/impulso de nuestras ideas de juventud ya no es un motor y está agotado. La persecución de utopías, la seguridad ante un futuro de igualdad universal, la confianza en la capacidad del género humano para perseguir el desarrollo, la innovación, la generación de retos, la existencia de minorías contrarias,…. Estamos en la misma situación que viven las hormigas cuando el oso hormiguero ataca su hormiguero, no entendemos nada, algo de una dimensión diferente está pasando.

Estoy tan alejado de las afirmaciones que he oído últimamente, que achacan al actual partido en el gobierno acciones para conseguir ideológicamente lo que querían, como si la crisis fuera un invento de Zapatero; como de las que, en su momento, le achacaban a él su mera existencia.

Estoy muy de acuerdo en que cualquier solución, (por cierto, ninguna solución que pueda imaginar contempla repetir la situación de bienestar anterior), vendrá de un cambio rotundo, ya sea en el punto de vista, ya sea de un análisis tan “revolucionario” como el que plantea mi amigo.

Ahora tenemos a Hollande que actuará como contrapeso de la segura y radical Merkel. Si vas a USA verás la cantidad de obra pública en construcción que contradice 180 grados la doctrina europea. Recuerdo la defensa de Felipe González de la necesidad de déficit para el progreso. Recuerdo la última época de Solbes y la primera de Rato agarrándose al déficit cero casi como una religión ¿dos personas inteligentes pueden tener ideas contrarias y aún así no estar totalmente equivocados? ¿Alguien está equivocado? ¿Se trata de darle la vuelta a la vara que controla los designios de nuestra historia?

Tengo opiniones acerca del planteamiento de mi amigo. Esas opiniones se desarrollan desde la altura del barro, de ver lo que parece ser una realidad: el trabajo en un bien escaso. Y desde el barro hay dos opciones: o lo repartimos como decía mi amigo, o creamos más. Yo creo que esto último no sería tan difícil, aunque sí lento.

¿Más trabajo? En  nuestro mundo viven unos 7.000 millones de almas. Solamente una pequeña parte, ¿1.000 millones?, vivimos en crisis, con nuestro progreso, nuestro estado del bienestar y nuestras infraestructuras impagadas. Los problemas del resto de gente poco tienen que ver, están mucho más abajo en la pirámide de Maslow. Creo que le llamamos dumping social a la capacidad de trabajar con menor coste. El trabajo barato se aleja de nuestras fronteras apoyado por lo que nuestra civilización ha conseguido: “transportar los productos del trabajo a bajo coste”, la logística global.

También tengo ideas, que no opiniones, si planteamos el problema actual como la crisis de un sistema, al cual solamente encontraríamos soluciones mejorando o cambiando el sistema. Busquemos el punto de vista del oso hormiguero, cambiemos de dimensión. Devolvamos algo de protagonismo a la ideología.

 ¿Qué nos falta para que la ley física de los vasos comunicantes atraiga al resto del mundo a buscar lo que USA y Europa han conseguido y hacer más difícil el dumping social? Pues yo creo que lo mismo que nos separa de volver a tener una crisis como la actual, probablemente para los hijos de mis nietos, después de un periodo de prosperidad sin precedentes.

Con el paso del tiempo, los mercados se están haciendo cada día más globales. La discusión de si son mejores los pañales “Pampers” o los “Dodot” se ha convertido en tan universal como la de Messi-Ronaldo, MacDonald o Burguer King. L´Oreal copa el tiempo de anuncios en la TV en todo el mundo. Casi en todas partes puedes dejar tu dinero en una oficina del HSBC o del Santander. ¿Ha llegado Nestle a un nivel de dominio del mercado global como para resolver el problema del hambre en el mundo? ¿Acaso lo que llamamos mercados y las empresas que se mueven en ellos han abusado del anarquismo racional de Jefferson?

Hace poco tiempo, 25 años, en España estábamos convencidos de que era necesario acercar el poder de decisión al ciudadano. Era una reacción contraria al centralismo anterior, una necesidad de dar protagonismo a gente nueva. También necesitábamos compensar egos potentes que creían que todo era mejorable si lo hacían ellos. Todo lo que perseguíamos lo ha conseguido el progreso y no la compleja estructura administrativa que diseñamos para lograrlo. Hoy día pagamos nuestros impuestos, nos relacionamos con alguien “superior” que puede alterar nuestras vidas, vemos información de lo que pasa en todo el mundo, incluso podemos ver lo que gana Nestle y lo cerca que está de resolver el hambre en el mundo a través de una pantalla de ordenador, ¡todos! Algo ha cambiado, ¡y mucho¡

¿Sí? Pues yo creo que no.

Las estructuras administrativas que creamos en España hace 25 años son las mismas, la estructura política de USA y Europa la misma, el sistema democrático que creamos hace 300 años, no ha cambiado, a pesar de generar Hitler, Chavez, la dinastía Kirschner o la Putin. La ONU ha cambiado pero los países del mundo ¡son más! Los mercados son globales, pero el poder sigue siendo local. ¿Quién controla al HSBC, al Santander, a Johnson y Johnson,…?¿Quien le ha explicado a Nestle que su misión real ¿lo es? es resolver el hambre en el mundo?

El problema es que toda la estructura que creamos para defender nuestro mundo tiene como misión ignorar que el mundo ha cambiado, ¡sería su desaparición o cambio! Estamos ante la confusión entre el qué, nuestra propia definición (ideales, utopías, igualdad,…), con el con qué, las herramientas que usábamos para definirnos. El con qué nunca va a cambiar. Siempre se va a oponer, incluso aunque tenga que reprimir. Necesitamos gente, corrientes de opinión, indignados, tendencias,… todo puede contar si lo hace con capacidad, sin enfrentamientos, teniendo en cuenta la situación actual y que, actuando desde la globalidad, cambie la organización de nuestro mundo como realmente ha cambiado nuestro mundo.