sábado, 4 de febrero de 2012

Los talibanes y el delpilfarro



Al fin leo en el periódico alguna voz cualificada que se atreve a criticar el talibanismo económico imperante: Javier Solana, el otro día en El País.

Que sí, que todo el mundo está de acuerdo en que es necesario gastar lo que se tiene y que gastar lo que no se tiene nos ha conducido a una catástrofe económica en cuanto hemos tenido que pagarlo. Pero el problema es tomarse dos mil hamburguesas y no comer otra cosa, el problema no es una hamburguesa.

En estos años de gastar más de lo que teníamos, todos los estamentos ligados con la construcción se han forrado, todos los estamentos ligados con la especulación se han forrado. Los banqueros se han forrado. Se han forrado los que no tenían ningún mérito, sino los que estaban ahí para forrase. Nuestro problema ha aumentado por ellos.

El “progreso” se ha apoderado de nosotros. Algunos propietarios de casas viven entre paredes que no se merecen. Hemos disfrutado de infraestructuras, comodidad y una forma de vivir a la que ya nunca podremos renunciar. Esto tiene un efecto bueno: nos hará mover el trasero, cuando se nos quite la depresión, para llegar a disfrutar de todo esto pero pagándolo. Yo creo que el desarrollo de España ha circulado parejo al despilfarro.


Somos como el tiburón que si para de nadar se asfixiará por falta de respiración.  Ya que nuestros políticos no están para buscar la solución evidente: incorporar al progreso a los países que todavía no consumen, empujemos un poco al tiburón y hagamos que nade para que las empresas puedan pedir dinero prestado y generar puestos de trabajo. Ahora no hay dinero, dicen, ¿seguro? antes no era tan grave depreciar.

Tal vez sea necesario gastar un poco más de lo que se tiene para hacer que todo camine, al menos las empresas. Una empresa es difícil que invierta con dinero del empresario.
Creo que el margen de maniobra que un consumidor tiene entre no tener trabajo, y gastar menos de lo imprescindible y tener trabajo y gastar algo más de lo que tiene será suficiente para despertar la imaginación de las empresas para hacer cosas nuevas y buscar dinero para hacerlas.


La diferencia entre tener trabajo y tener un buen trabajo, probablemente no empuje a nadie a hacer nada  o tal vez solamente empuje a pedir dinero prestado para hacer aquello que no podemos hacer.


Harto de Merkozy y de la Merkel que solamente con un punto de vista se dedican a practicar el talibanismo y están condenando al tiburón a dejar de nadar. Bienvenidos otros puntos de vista, otras opiniones, porque con la “actual verdad oficial” no vamos a ninguna parte ¿qué es un dictador?

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