Por falta de confianza, la gente ha dejado de comprar las cosas que no necesita, como hacíamos antes. Nuestra sociedad occidental está basada en esto. Para salir de la crisis hay que gastar mucho dinero público, igual que lo que están haciendo todos los gobiernos de los países del mundo, incluido el nuestro que, de lo único que se le puede acusar, es de ser poco original.
El pueblo español es uno de los más sensibles a aceptar retos y lucharlos hasta el máximo. Un buen reto es capaz de movilizar a la gente, independientemente de su éxito. Existen algunas condiciones que deben cumplir los retos. No puede ser el reto del 50%, como pasa con cualquier reto que están lanzando el PP o el PSOE. Otra de las condiciones es que se vea avance en su logro desde el principio.
Imaginemos un escenario, fuera del palacio de La Moncloa, detrás de una mesa con unos cafés. Mariano Rajoy y José Luis Rodríguez hablando a la televisión.
“Los dos creemos que hemos tocado fondo, que nadie se engañe, esto sólo quiere decir que no vamos a estar peor de lo que estamos, y nos hemos puesto de acuerdo en resolver dentro del vestuario nuestros problemas. Que nadie piense que hemos encontrado soluciones milagrosas, pero… hemos decidido que vamos a resolver el problema de la Justicia, el problema de los incendios forestales, el problema de la escasez de agua, el problema del terrorismo,… Todos estos problemas tienen una raíz común: que nos cuestan dinero y que solamente se pueden resolver con la ayuda de todos. Resolverlos también tiene algo en común: genera empleo. Vamos a usar estos problemas para salir de esta crisis.”
Hace muchos años que voto en blanco, mi forma de decir ¡váyanse todos, señores! No estoy teniendo mucho éxito, porque siguen ahí sin ponerse de acuerdo en nada. Esta utopía que describo sería la mayor inversión realizada por cualquier gobierno occidental para salir de la crisis, para generar confianza,… y sería la más barata.
Pedro Puig
domingo, 14 de junio de 2009
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