Tenemos un problema muy grande:
una parte
muy elevada de la población de una de nuestras autonomías quiere abandonar
España (por lo que sea).
Yo también pensaba que teníamos una herramienta
inapelable para evitarlo: "una autonomía no puede convocar un referendum acerca de la soberanía", estas son la reglas, es la ley.
Hasta que he descubierto que esta frase
es una parte importante de lo que ha generado el problema.
Un referendum a todo el país sería
completamente legal, no exigiría cambiar las reglas a mitad del partido:
¿Quiere que una autonomía pueda celebrar
un referendum acerca de la soberanía?
Solo la mayoría de su parlamento puede
solicitar la consulta. El resultado no será vinculante a menos que la vote en
un sentido u otro más de un 75% del
censo. La misma consulta no podrá repetirse durante 50 años.
El gobierno puede y debe convocar un
referendum legal perfectamente.
La respuesta a este referendum sería SI.
Se celebraría un referéndum en Cataluña cuya
respuesta sería NO.
La estabilidad sería para mucho tiempo, al
menos 50 años.
¿Porqué los regionalistas no ha negociado
esto, su única opción legal? Porque perderían.
¿Porqué los el gobierno no ha negociado esto
con este sentido común? Porque no vieron que este problema se les iba a ir de
las manos.
Está claro que con la respuesta evidente no
hacemos nada útil para resolver el problema.