Nuestra educación nos ha enseñado
que debemos entender cualquier cosa, por diferente que sea de lo que nosotros
pensamos. Nos queda mucho tiempo todavía para
construir un mundo en donde las desigualdades solo estén
generadas por las diferencias que existen entre cada uno de nosotros.
Los sindicatos ayudaron a eliminar la explotación
laboral en el siglo XIX, las religiones occidentales nos han ayudado a construir
una forma ética de pensar, tenemos leyes, y propiedad privada, y derecho a la intimidad,
... la política creó
la separación de poderes,
las elecciones, ... tenemos libertad. Mucha gente se ha esforzado, mucha gente ha
tenido que morir para conseguir esto.
Sin embargo, hay otros que no tienen los
mismos principios, y solamente entienden que los suyos son tan elevados, que
justifican que no existamos, y nos matan para demostrar que tienen razón.
¿Que tenemos que hacer?
Podemos intentar eliminar el origen de sus
principios, pero me temo que esto metería en el saco
a muchas personas "normales".
Podemos intentar que no vengan, que no se
mezclen, pero esto es contrario a nuestros principios, lo mismo que intentar
echarlos sino se "convierten".
Podemos iniciar una guerra o amenazar, pero
amenazar con la muerte a alguien que está dispuesto a
morir, no parece muy eficaz.
Podemos aumentar
nuestra seguridad, pero con el cuidado necesario para que nuestra libertad no
se resienta. Uno de los principios básicos de nuestra civilización
es la libertad, y si la limitamos, también limitamos
nuestra civilización.
Podríamos intentar
que cuando vinieran aceptaran algunas costumbres inherentes a nuestra
civilización, como la igualdad de sexos, la eliminación
de "uniformes" relativos al sexo, la religión, o la
posición social.
No puedo entender esta barbarie, igual que
no puedo entender que otros no compartan que se pueden entender sus principios,
sin asumirlos. Nuestro argumento me parece mucho más
evolucionando que el suyo, ha necesitado siglos de evolución.
Mi rabia me dice que acabemos con ellos, que si vienen será para asumir nuestros principios, y que no deben quedarse, si no
los aceptan. Mi razón me dice que es imposible que actúen de esta forma a menos que no estén en sus cabales, a menos que sean delincuentes. Lo que hacemos
con los delincuentes es meterlos en la cárcel, para
intentar rehabilitarlos, a los que no están en sus
cabales los metemos en un manicomio hasta curarlos.
Ya hay una película de
Hollywood que explica qué
puede pasar, y lo que pasó, después
de un crimen del mismo estilo: "Leones por corderos". Un político
vela por nuestro bien, independientemente de nosotros (los leones), y una periodista confiesa que la barbarie
les ha hecho auto-censurarse, y no denunciar a los leones, mientras un profesor universitario se sorprende de cómo el sistema les "vende" a los jóvenes la
civilización y las ganas de luchar por ella, hasta perder su vida, ... aunque los estudiantes sean candidatos a ser rechazados
por el sistema.
Je suis Charlie es algo más que
una frase, es el derecho que nos hemos ganado para decir cualquier cosa sin que
nadie crea que debe pensar lo mismo, somos civilizados.
¡Je suis Charlie!