miércoles, 16 de septiembre de 2015

Sociedad del bienestar

Estas líneas están generadas por un cabreo sin importancia. Si yo hubiera visto a alguien cabrearse por esto, probablemente lo hubiera tachado de energúmeno.

Hospital de La Paz, acudo a hacerme un PET, Positron Emisión Tomography, y los ascensores que suben del parking están estropeados. Ha dado tiempo de colocar un cartel impreso que dice: "si Ud. anda, a 1km tiene otros".
En mi empresa tenemos una situación crítica con los impuestos y nula colaboración del Estado para pagarlos. No se es consciente de lo que pagamos (casi la mitad del negocio que generamos) hasta que se tiene un problema con Hacienda.
Las noticias dicen que vamos a aceptar 13.000 refugiados y que hoy, el consejo de ministros formalizará un crédito de 13 millones de euros con tres ONG para gestionarlos.

Con el dinero que pagamos en impuestos  tengo todo el derecho a que mis ascensores de La Paz funcionen siempre, para lo que, si es necesario, el Hospital de La Paz debería contratar un servicio para garantizarlo.

La eficacia se da por descontado, da igual que los recortes se hayan llevado por delante el servicio de ascensores de La Paz. 

Por cierto, estoy muy a favor de que acojamos refugiados, solo me temo que cuando algo se convierte en público el dinero que cuesta gestionarlo se derrocha. Es necesario olvidar el debate entre lo publico y lo privado. 

Lo publico es aquello de lo que todos deberíamos aprovecharnos, sin ventajas, ni filtros, todos estamos de acuerdo. Pero lo publico debería estar gestionado de forma más eficaz que lo privado, y no al revés.