A veces uno escribe y mezcla varias cosas que hacen un escrito incomprensible.
Matrix, es una serie de películas basadas en que la realidad es ajena a nosotros. Es mantenida por una máquina. El ser humano no tiene ninguna posibilidad de alterarla, mientras todos los esfuerzos de la máquina son para mantenerla.
Hablaba el otro día en México con mi taxista de una conversación suya con un escritor que se subió en su taxi, y que estaba en fase de construcción de un nuevo libro.
Lo que recordaba de su conversación, era cómo los personajes iban construyendo el libro y no al revés, sin un guión establecido capaz de predecir y de ayudar a narrar algo que, antes de escribirse, no es verosímil y ni siquiera existe.
He escuchado a otros escritores hablar de lo mismo. El papel y el lápiz (obviamente también el ordenador), son los auténticos protagonistas y son capaces de convertirse en las auténticas musas de su creación.
Si tomamos como realidad el libro que finalmente podremos leer, el escritor era famoso, esta no tendría la importancia que le damos. Surgiría en nuestra mente mientras leemos, igual que mucho antes, los personajes la han creado, la han construido a base de escenas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario