El 17/9/1787, hace 227 años, Estados Unidos firmó su constitución. ¿Conocen muchas herramientas de después de tanto tiempo sigan siendo buenas sin modificarlas?
En el mundo occidental nos sentimos orgullosos de lo que este sistema ha conseguido. "La democracia es el menos malo de los sistemas políticos", una frase de Winston Churchill. Analicemos los frutos que ha conseguido después de tanto tiempo.
La propiedad privada es un derecho que la democracia preserva muy bien. Algunos fenómenos, como Internet, han debilitado su capacidad. Algunas cosas, como las patentes de medicamentos ponen en duda el concepto de propiedad de algunas cosas. Cada día es menos complicado admitir la dificultad de ponerle puertas al campo, en el caso de la creación artística, por lo menos.
La libertad de expresión es un concepto pendiente de re-definición. Cualquiera puede decir lo que quiera, es cierto, pero eso no es importante. Es más importante el vehículo de comunicación que la propia comunicación. Internet pone a nuestra disposición las herramientas necesarias para cambiar este hecho, pero la capacidad de comunicación todavía está del lado de las grandes compañías que se han tenido que formar para hacer una comunicación posible y eficaz.
El derecho a la intimidad no esta siendo protegido, y lo estamos perdiendo. Siempre por nuestro bien, la política cada vez entra más en lo íntimo y particular. Pareciera que para defender el derecho a la intimidad la democracia lo hiciera menos necesario, por el bien común. Coger un avión o ser espiados a pasado de ser un concepto rechazable hasta tolerado.
Los partidos políticos fueron una necesidad cuando la democracia empezaba. Las pocas modificaciones que se han hecho a los sistemas electorales se han hecho para fomentar la estabilidad política, la facilidad para gobernar, pero irremediablemente han contribuido a incrementar el poder de los partidos políticos para interpretar la democracia. Con excepciones, los partidos políticos de hoy no tienen a los mejores, y han cambiado el concepto de escoger a los mejores por el de escoger el partido que tiene el poder.
La separación de poderes no ha evolucionado en el sentido que inspiró su creación, uno de los conceptos más importantes de nuestro sistema democrático. Ha evolucionado para contribuir, ayudar o justificar el poder de los partidos políticos.
La globalización es un problema del pasado y una ventaja pendiente de explotar. Seguro que en el futuro la globalización eliminará antiguos problemas de desigualdad que la humanidad no ha sido capaz de resolver por siglos. La globalización actuará como la teoría de los vasos comunicantes.
Aunque no sea importante, es necesario mencionar las anomalías del sistema que han permitido escoger a gobernantes que no han sido los mejores, sino que han contribuido a romper y adulterar el sistema.
Lo inteligente sería repetir la frase de Winston Churchill, pero defendiendo a continuación la necesidad de cambios, no defendiendo a ultranza el inmovilismo, la confianza de que lo que hay ya funciona.
No nos conformemos con elegir, democracia electoral, volvamos a buscar los valores democráticos que nos han traído estabilidad, progreso y capacidad de servir de ejemplo.
domingo, 9 de marzo de 2014
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